¡Hola chicas! Feliz año nuevo a todas. :3 ¿Qué feksdj tenía que deciros? Se me ha olvidado D: Oh Dios era importante.
Oh Dios no me acuerdo D: Bueno, os dejo el maratón.
¡AH JODER YA ME ACUERDO!
A VEH KILLASH: Que sepáis que contesto a TODOS los comentarios que me dejáis en el blog, asi que si comentáis, tendréis una respuesta. *-* Espero que os guste el maratón, es...Extremo, pero prometo que los habrá mejores :)
IMPORTANTE!
Una de las chicas que fue al hormiguero, ha empezado una nueva novela de los chicos, se llama five little things.Os dejo el blog.
5littlethings1d.blogspot.com.es/
Y por si no os convence, aquí os dejo el video del trailer de la novela. http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=y2sK5Sc3HA8
Me haríais un favor leyéndola *_*
IMPORTANTE!
Una de las chicas que fue al hormiguero, ha empezado una nueva novela de los chicos, se llama five little things.Os dejo el blog.
5littlethings1d.blogspot.com.es/
Y por si no os convence, aquí os dejo el video del trailer de la novela. http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=y2sK5Sc3HA8
Me haríais un favor leyéndola *_*
¡A leer!
***
Respiré con cuidado
intentando no hacer ruido. Pero el hecho de lo que acababa de pasar me
hacía respirar con fuerza, y al intentar respirar lento, me daba la sensación
de estar ahogándome. Oí la puerta abrirse, y Harry se puso un dedo en los
labios, advirtiéndome. Probablemente hasta él podía oír mi respiración agitada,
por lo que aguanté la respiración unos segundos.
-¿Harry? –Louis estaba dentro de la habitación. -¿Dónde narices
estás?
Louis salió de la habitación y volvió a cerrar la puerta.
Solté el aire que había estado guardando y comencé a
respirar algo más agitada. Harry simplemente me miraba, esperando a que
recobrara el aliento, dándome tiempo para recuperarme. Me puse recta y me sentí
mareada. Quedé a la altura del pecho de Harry, todos sabían y veían que yo no
era demasiado alta, y que Harry me sacara tanta altura me mareó. Nubló mi mente
y solo podía pensar en lo bien que olía. Podía oír perfectamente cómo
respiraba, y si los dos nos hubiéramos quedado callados, estaba segura de que
podríamos haber escuchado con claridad los rápidos latidos de mi corazón.
Maldito Harry. Era como si lo hiciera aposta.
Cerré los ojos y tragué saliva, centrándome en lo que en ese
momento importaba.
-Podrías haberte quedado fuera y haber hablado con él.
–Susurré, aún sin mirarle. Su presencia me mareaba de verdad. Si abría los
ojos, me desconcentraría.
-Lane, no puedo mirarle a la cara. –Dijo, tan bajo que podía
notar lo dolido que estaba consigo mismo.
Se me volvió a cortar la respiración al oír aquello. Sin
duda, Harry sabía lo que era ser leal a alguien. No supe qué contestar, y no se
me ocurrió nada mejor que poner una mano en su brazo. No sabía qué era lo que
estaba haciendo, supuse que era mi patético intento de hacerle sentir mejor, ya
que no sabía qué hacer. Esto era totalmente absurdo y ridículo. ¿Debía si
quiera intentar reconfortarle? Lo que debía hacer era salir de ahí.
-Lo que pasó en tu casa, no se va a volver a repetir nunca.
–Dijo Harry, aún en voz baja.
-Claro que no. –Dije yo, subiendo un poco la voz. –Ni si
quiera debería haber pasado.
-Tengo…tenemos que decírselo. –Levantó la mirada hacia mis
ojos.
¿Es que estaba loco? ¿Para qué iba a contárselo? ¿Para
hacerle daño? Los dos sabíamos que no iba a volver a pasar y que era un error.
Que estábamos avergonzados y arrepentidos. Contárselo solo causaría más dolor.
No servía de nada.
-No. –Dije. –No tenemos que decírselo.
Oí como Harry respiraba hondo, probablemente para contener
las ganas de llamarme algo.
-Lane…-Dijo, intentando no sonar alterado.
-No, no tiene que saberlo. ¿Para qué? Es una persona con
sentimientos Harry, no se lo merece…No por mi parte…y menos por la tuya. Es tu
mejor amigo.
Perdió la calma.
-¡Precisamente por eso! – Me agarró de los hombros y esta
vez bajó la voz. –Precisamente por eso, Lane.
-Ha sido una mala idea venir. –Dije, suspirando. –Lo siento.
Harry no me soltó los hombros, sin embargo. Y, sin quererlo,
volví a respirar el perfume de Harry, desconcentrándome y sintiéndome frágil
repentinamente. Subí la mirada hasta los ojos de Harry, que eran de lo más
verde que había visto jamás. Lo pensé la primera vez que los vi de cerca. Y me
quedé atrapada en ellos. ‘’Otra vez no’’- Pensé. ‘’Deja de mirarme Harry, quita
las manos de mis hombros, por dios’’. Solo empeoraba las cosas con eso. Alargué
la mano para apartar con suavidad una de las manos de Harry, pero en cuanto le
toqué noté electricidad en los dedos, quemándome.
-Necesito salir. –Dijo, conteniendo la respiración de nuevo
para no oler su perfume y volver a delirar. –Déjame salir de aquí, Harry.
Harry abrió la puerta del armario. ¿Por qué seguíamos
siquiera ahí dentro? Cuando respiré aire que no contenía la esencia de Harry,
la nube de mi mente se disipó.
-Creo que será mejor…que nos alejemos. –Dijo él como si lo
hubiera estado pensando un tiempo.
-Mira, yo solo quería que las cosas no estuvieran tan mal
entre nosotros porque éramos un grupo y no quería tener mal rollo contigo.
Simplemente quería que fuéramos amigos. O ni si quiera amigos, solo llevarnos
bien. Y contigo Harry, contigo es imposible, de repente eres amable y de
repente me odias. Ahora no sé qué ha pasado con el grupo. Y haz lo que tengas
que hacer con Louis, estoy harta. Todo se ha ido a la mierda, así que ya qué
más da. –Dije, dándole la espalda y abriendo la puerta. – No sabes cómo siento
haberte besado.
Bajé las escaleras, encontrándome con la mirada de Elly,
empática, cómo si supiera exactamente lo que había pasado. Y abrió los brazos.
La miré con sorpresa, pero no me detuve, caminé hasta ella y la abracé.
-Entonces, ¿dices que mañana vienes cenar con Liam y
conmigo? ¡Estupendo!.-Dijo Elly en mi oído.
Me hizo reír y me soltó, dándome una palmada en el hombro.
Me guiñó un ojo y se puso a bailar al ritmo de la música. Todos parecía que se
estaban divirtiendo de verdad. Y bueno,
¿yo qué iba a hacer? Apoyarme en aquella chica de rizos que parecía leerme la
mente, aunque yo sabía que realmente era Liam quién la contaba las cosas. Bailé
con ella, y con Niall, y Zayn, y Dylan que se empeñaba en mover las caderas, y
era muy gracioso.
En algún momento de la noche, Dylan y Niall se juntaron y
comenzaron a intentar rapear mientras Zayn intentaba hacer beat box, lo cual
era muy divertido, y ridículo. Todos nos reíamos ante la estupidez de nuestros
amigos. Y al final, no resultó tan horrible. De hecho, pude decir que me
divertí la gran parte de la noche.
***
-Organizaros como queráis. –Dijo Harry.- Pero en mí
habitación duermo yo.
-¿Por qué no dormimos Harry, Louis y yo en una, Zayn, Dylan,
Sheila y Lane en otra y la parejita en otra? –Comentó Niall.
-A mí me parece bien. –Dijo Louis.
-Y a mí. –Dijo Dylan.
Liam miró a Niall como si fuera a matarle, pero la risa de
Elly pareció calmarle. Ella le dio un suave golpe a Niall en la cabeza y miró a
Liam.
-Pues Liam, es lo que hay. –Dijo Elly, riéndose más aún. –
Habrá que sacrificarse.
Todos reímos. Elly realmente era capaz de dominar a Liam.
Aun que Liam era un trozo de cielo, y Elly tenía carácter. Se complementaban.
-Eh, en mi casa lo justo. –Dijo Harry frunciendo el ceño.
–Controlar las hormonas.
-Estáis enfermos. –Dijo Sheila tapándose la cara.
Después de aquel momento todos pusimos rumbo a nuestras
respectivas habitaciones. Entré la
primera, seguida por Sheila, y al ver que Zayn y Dylan no entraban aún, intenté
hacer tiempo. Aquello me resultaba increíblemente incómodo. Abrí el pequeño
maletín que me había traído y saqué el pijama, sin hablar, sin ni siquiera
intentar abrir una conversación, aunque tampoco me hizo falta.
-¿Qué tal te lo has pasado? –Oí decir.
-Bien. –Contesté, sin mirarla aún.
-Yo también. –Dijo ella, aunque yo no la hubiera preguntado.
–He pasado la noche con Louis, es un chico encantador. ¿Verdad?
Sheila acababa de empezar una guerra. Tragué saliva y cerré
los ojos con fuerza, pero los abrí y me giré para encararme a ella.
-Sí, absolutamente encantador. –Forcé una sonrisa.
-La chica de la que Louis se enamore será una chica con
suerte. –Dijo, entrecerrando los ojos, sabiendo lo que hacía.
-Lo será. – Contesté. No podíamos despegar la mirada la una
de la otra.
-Sí, nadie podría decirle que no, ¿verdad?
-Sheila, ¿qué quieres? –Dije, algo exasperada.
-Quiero que te des cuenta de que Louis no está bien, de que
es por tu culpa, y de que parece que te importa una mierda. –Dijo, mirándome
con rabia esta vez.
-¿Perdona? –Dije, encarándome a ella, estábamos una delante
de la otra.
La puerta se abrió y miré a Dylan y Zayn, que acababan de
entrar por la puerta.
-Hola chicas, la fiesta ha llegado. –Dijo Zayn abriendo los
brazos para exponerse a sí mismo.
Dylan se rió y se acercó a mí, revolviéndome el pelo. Estaba
un poco chispa, de haber bebido, pero su sonrisa era enorme.
-Te contaré un secreto. –Dijo, con la voz algo distorsionada
por el alcohol. Se acercó a mi oído y habló en voz baja. –La fiesta soy yo,
pequeñuca.
-¿Pequeñuca? –Dije, riendo. –Dylan, no vuelvas a beber
nunca, por dios.
-¡Pero si yo estoy bien! –Dijo, dando un salto hacia una de
las camas.
Miré a Zayn, que me miró, y se puso una mano en la frente
dándolo todo por perdido con Dylan. Me reí y Zayn se acercó, con su pijama en
la mano.
-Espero que no os importe que me cambie aquí. –Dijo,
desdoblando el pijama.
-Pensé que los hombres duros como tú dormían siempre en
calzoncillos. –Le dije a Zayn.
Él se río y negó con la cabeza dramáticamente.
-Yo no soy un hombre duro, yo paso frío, siento no cubrir
tus expectativas de mujer hecha y derecha. –Contestó, quitándose la camiseta.
-Nadie las cubre. –Murmuró Sheila.
Zayn la miró y me miró a mí. Yo la ignoré y salí de la
habitación para meterme al baño a ponerme el pijama. En ese momento solo se me
ocurría una palabra para Sheila: Zorra. Estaba cabreada de veras con ella. ¿Qué
sabía ella de nada? ¿Quién era para estar clavándome indirectas como si yo
fuera una egoísta? No podría aguantarla
demasiado. Sabía que ella actuaba así conmigo porque quería ser ella de la que
Louis estuviera enamorado, y que me odiaba por haberle hecho sentir mal por
haberle dicho que no. Pero no era mi culpa, no podía…No podía intentar hundirme
con esto, no después de lo de Harry. Pero algo en mi interior me decía que no
me dejara aplastar. Si Sheila iba a empezar una guerra yo no iba a pararla, no
iba a dejar que me hundiera por creer que debía defender el orgullo de Louis. Lo sentía mucho, pero
aquella chica que acababa de llegar al grupo no se hacía ni una ligera idea de
quién era yo.
Me mojé la cara con agua fría antes de volver a la
habitación, ya que mis mejillas ardían de la rabia. Entré en la habitación y vi
que Dylan se había quedado dormido con la ropa puesta, y que se había quedado
dormido en la cama de Sheila, por lo que me tocaba dormir con Zayn. No me importó
lo más mínimo, apagué la luz y me metí en la cama con él.
Me tapé y cerré los ojos para intentar dormir, pero dos
grandes manos me agarraron la cintura, y noté la respiración de Zayn al lado de
mi oído
-Preciosa. –Dijo, con voz
de camionero. -¿Quieres pasar una noche movida?
-¡Zayn! Dije, riendo. – Eres un pervertido.
Oí como se reía a la vez que se daba la vuelta en la cama.
-Hasta mañana, Lane. –Dijo, aún con la risa floja.
Narra HARRY.
Mientras subíamos, me quedé atrás con Louis pensando muy
bien en lo que iba a hacer. Pensé en que
era por su bien, y por el mío. Yo viviría mejor sabiendo que Louis me odiaba
antes que vivir sabiendo que le había traicionado y me había acobardado a la
hora de la verdad. Me merecía su odio, y eso era sí.
-Louis… ¿Podemos hablar? –Dije, respirando hondo.
-Claro, ¿estás bien? –Dijo, poniendo una mano en mi hombro.
-Eh…Tengo que decirte algo. –Mi mente trabajaba rápidamente
preguntándose si debía prepararle el terreno a Louis para que no le sentara tan
mal o decírselo de golpe.
Louis me miró preocupado. Así que opté por prepararle el
terreno.
-Verás, es que…Es probable que haya hecho algo…bastante
malo. Y no sé hasta qué punto debería no contárselo…A la persona que saldrá
perjudicada.
-Tú sabes cómo apañártelas, simplemente sé sincero y díselo,
si es que eso es lo mejor para esa persona. –Contestó él, con un alivio obvio
en la cara.
Entrecerré los ojos buscando otra forma de decirlo.
-Ya, pero, ¿y si lo que hice lo cambia todo?
-¿Tiene solución? ¿Puedes deshacerlo? –Dijo él, parándose en
medio de las escaleras.
Negué con la cabeza, parándome a su lado.
-Entonces, no cambia nada. Deja de comerte la cabeza.
–Contestó, caminando de nuevo.
-Pero…-Dije.
-Harry, de verdad, deja de comerte la cabeza.
Me frustré ante la lógica estúpida de Louis. Si él supiera o
sospechara lo mínimo, vería que sí que había que comerse la cabeza. Me decía
que no me comiera la cabeza, y sin embargo, él se la comía todo el rato. Mi
todavía mejor amigo no tenía remedio.
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