jueves, 17 de enero de 2013

Capítulo Veinticuatro.



 Hola chicas! Sé que he tardado, pero bueno. Lo siento ugh.
1- Solo quería recordaros que TODOS LOS COMENTARIOS que me dejáis debajo de cada capítulo en el blog SON RESPONDIDOS.
2- MUCHÍSIMAS GRACIAS POR LAS CASI 20.000 VISITAS. ESTÁIS MUY LOCAS. OS AMO <69 okno.
3- Que sepáis...Que SHEILA, la de la novela, realmente está inspirada en mi mejor amiga de la vida real LOLOL.
OS DEJO LEER CON UNA RECOMENDACIÓN MUSICAL. (No es para todos los gustos pero yo LA AMO)
 

***


Liam me miraba serio mientras yo le miraba horrorizada. ¿Cómo podía pensar que yo estaba embarazada y que Harry era el padre? Ya le aclaré que Harry y yo no acabamos en la cama. Al menos no en aquel sentido, y aparte de eso, yo no estaba embarazada. Me dio una punzada de decepción hacia Liam por no confiar en mí.

-Liam…No. –Dije, frotándome la frente. –No sigas por ahí, ya aclaramos ese punto.
-¿Pero estás embarazada? –Dijo, con peligrosa calma.

Me dolía en el alma que Liam pensara que no le había contado algo tan serio como esto. Me mordí la lengua. No podía contarle que era su novia la que podía estar embarazada. Pensé un momento, aún no había mirado el resultado.
Saqué el test con resolución y lo miré. Una raya. Una raya era no. Sonreí.

-No, Liam, no estoy embarazada. –Dije, mientras veía como él mismo miraba el resultado. 

Me abrazó como intentando animarme o darme consuelo, y reprimí una carcajada. ’’ Ay, Liam. No sabes nada. Nada de nada. ’’ Mi pobre mejor amigo excesivamente preocupado por toda la gente a la que quiere y ahora libre de un bebé. 

-Mejor así, Lane, solo tienes dieciocho. –Dijo. Me molestó porque era realmente de su novia de la que hablaba. –Pero, ¿con quién fue? –Dijo curioso.
-Contigo. –Dijo Elly, que acababa de aparecer. 

La miré con confusión. ¿Se lo iba a contar? Claro, me dije a mí misma, si no estaba embarazada, no tenía nada que esconder.
-¿Cómo? –Dijo Liam, mirándome completamente en shock.
-No, Liam. –Dije con una pequeña risa.
-Tú, conmigo. El test era mío. –Susurró Elly aún de pie, mirándome con miedo, evaluando su reacción.
-Chicos. –Dije, levantándome. –Creo que os dejo solos para que habléis, yo tengo mis propios problemas. –Comenté, caminando hacia cierta puerta amarilla tras la cual se escondía el chico de los rizos.

  Narra HARRY.

Observé como Lane salía apresuradamente del baño y me quedé quieto un  momento. Sacudí la cabeza y me pase las manos por la cara. Otra vez. Otra vez lo mismo. Pero esta vez ella no me besó a mí, la besé yo a ella. Levanté la cabeza y me tuve que obligar a hacer un análisis de la situación. Lane me besó, y debía admitir que la tensión que había en su habitación aquel día, se podía cortar con un cuchillo. Después de ese día, hablé con Louis sobre lo mal que estaba por que Lane le había dicho que no. Punto en mi contra.

Al día siguiente quise hablar con ella, pero ella no quería hablar conmigo. Punto en mi contra.

Cuando conseguí hablar con ella, entró Louis en la habitación y me quedé encerrado con ella en mi armario. Me acuerdo de cómo estuve a punto de perder el control en aquel momento. Pero Lane parecía tan agotada que besarla era probablemente lo peor que pudiera haber hecho, además ella, me rogó salir porque parecía que se ahogara. Cuando salimos, ella me explicó lo arrepentida que estaba. Punto en mi contra.

Y ahora… ¿Qué significaba esto? ¿Qué conclusión podía sacar de aquí? ¿Qué Lane me gustaba? Pues a lo mejor, si había ocurrido dos veces algo significaría. Ni si quiera yo era tan tonto para no ver lo que había delante de mí, sabía lo que era la atracción física, y Lane desgraciadamente me atraía físicamente, y eso era más que un punto en mi contra.

Pero en el caso de que solo me atrajera físicamente, podría ignorar esa atracción, pero sus reacciones me tenían atrapado. A veces tan buena y otras tan fría, Louis tenía razón. Esa muchacha me sacaba de quicio. Y me hacía cuestionarme muchas cosas, y sin embargo, a la hora de la verdad era una Lane totalmente valiente y sincera, aunque cometiera errores my estúpidos. Lo que más me molestaba era que me hacía perder el control sobre mí mismo. Aquella pequeña pelirroja derrumbaba todas mis paredes. Y eso me estaba volviendo loco.

La puerta volvió a abrirse y Lane entró de nuevo. Me miró con cautela, pero sus ojos reflejaban motivación, como si una fuerza extraña la llevara a estar en el baño de nuevo. Yo simplemente la observé.

-¿Estas de humor para hablar? –Dijo, tan bajo que tuve que quedarme callado para pensar en lo que había dicho.

¿Estaba de humor para hablar? Si estaba de humor para volver a traicionar a mi ‘’mejor-ahora-ya-no-sabía-ni-qué’’, estaba de humor para volver a enfrentarme al monstruillo pelirrojo.
 
¿Monstruillo pelirrojo? Casi sonreí ante el apodo que sin duda usaría más a menudo.

-Sí -Contesté.
-Creo que cuando cometes un error una vez, se queda en error, y puede que no afecte a nada si no se repite. –Comenzó diciendo con valentía. –Pero en este caso, han sido dos veces… -Se calló un momento para mirarme. – Y por lo tanto, ya no es un error. ¿No hay un pecado capital que diga algo sobre esto? –Murmura distraída.

Me hizo gracia su comentario, pero no era momento para reír. O a lo mejor yo era demasiado serio. 

-El caso, es que esta vez, sí que no puede volver a repetirse. –Comentó.
Negué con la cabeza ante lo ingenua que era.
-¿No te das cuenta? Prohibiendo una cosa solo la harás más atrayente. –La dije.

Ella me miró con asombro.
-¿Y qué quieres? ¿Que andemos besándonos por ahí hasta que se nos pase? –Dijo con consternación.
-No, Lane, claro que no. –Dije, suspirando. –Digo, que pasó una vez, y dijimos que nunca más, pero ha vuelto a pasar. ¿Quién te  dice que no volverá a pasar?
-Yo, lo digo yo. –Dice precipitadamente. – Harry no te entiendo.
-No estoy diciendo que lo que hicimos estuviera bien y que deberíamos hacerlo más, porque es todo lo contrario. Solo digo que deberíamos plantearnos la situación. ¿Te gustó el beso? –La pregunté directamente.

Ella se quedó paralizada como si la hubiera preguntado que si alguna vez había matado a alguien.
Pero después su gesto se suavizó y comenzó a pensar en lo que la había dicho. Una parte de mí se sentiría muy decepcionada si dijera que no.

-No lo sé Harry. –Sentenció. –Fue extraño.
-Para mí también. –Susurré.
-Pero no malo. –Comentó.
-No. –Estuve de acuerdo con ella.
-A lo mejor…En otra situación –Dijo, refiriéndose a Louis. –En otra situación puede que me lo hubiera planteado. –Dijo sin mirarme. –Pero no puedo.

Me di cuenta de que poco a poco estábamos olvidando el odio y haciendo las paces. Aunque esto no tuviera nada de pacífico.

-¿Coincides ahora en que debemos decírselo a Louis para quitarnos el peso de encima? –La digo, esperando ansioso a que me mire.  

Ella cerró los ojos con fuerza.

-Pero es que él es tan dulce…-Levantó la mirada de nuevo pero no me mantuvo la mirada durante demasiado tiempo.
-¿Tú cómo te sentirías? –Pregunté. 

Lane reaccionó y me miró fijamente con los ojos muy abiertos. Me alegré de haber conseguido que entrara en razón.

-Tenemos que decírselo. –Dijo, por fin.

Asentí con la cabeza.

-Pero no hoy, por favor. –Volvió a decir.

La miré y accedí.

-Cuando tú quieras, Lane.
-Y… ¿qué va a pasar con esto? ¿Con los besos? –Dijo, apartándose de la puerta.

Lo pensé, no sabía si ella pensaba como yo o se sentía del mismo modo. Yo sin duda, no me cerraba puertas aunque el monstruillo pelirrojo me sacara de quicio. Simplemente dejaría que las cosas fueran con calma, y como yo las sentía. No pensaba que estar juntos fuera una opción, pero poder hablar sin discutir sin duda sería bueno para los dos. No podía plantearme estar con ella porque nunca podría perdonármelo. 

-Lo que tenga que pasar. –Dije, como frase final.
-¿Eso quiere decir que ya no me odias? –Dijo, con humor.
-No, eso quiere decir que…Ya puedes hablarme, como si fuera de tu nivel. –Dije con arrogancia, a propósito.
-Claro, como si no estuvieras por debajo de la suela de mis zapatos, ¿verdad? –Dijo, devolviéndome la broma y saliendo del baño antes de que pudiera contestarla. 

Oh, así que el monstruillo pelirrojo sabía sacar las garras. Eso iba a ser divertido.

Narra LIAM.

¿El test era suyo? Eso quiere decir que lo que le estaba diciendo a Lane era realmente para…Elly. Ella se sentó a mi lado y me miró. Sus ojos azules brillaron con culpa. Colocó un rizo detrás de su oreja y respiró hondo.
-Liam, tengo un retraso, por eso pensé que a lo mejor podría estar embarazada. –Me miró para evaluar mi reacción y siguió hablando.

>>Cuando me di cuenta de que era posible que pudiera estar embarazada, fui a comprarme el test, pensé que si estaba embarazada tendría sentido saberlo, ya sabes. Hoy, estaba bastante…nerviosa, y Lane vino a hablar conmigo, así que se lo conté. Me acompañó al baño y guardó ella el test, pero Eithan se lo quitó. Por eso pensaste que era suyo…Pero era mío. Aunque no estoy embarazada, así que ya no importa.

-¿Qué no importa?-Dije. – Soy tu novio Elly. Me lo tendrías que haber dicho.
-Pero tenía miedo. –Bajó la cabeza.

Cogí su barbilla con cuidado y levanté su cabeza, haciendo que me mirara a los ojos.
-Elly, no tienes que tener miedo de mí, nunca te dejaría sola en algo así, ¿no te das cuenta?,  te quiero, embarazada o no. –Susurré. –Sí, hubiera sido algo extraño porque tenemos dieciocho años, pero nunca te dejaría sola en esto.

Ella tragó saliva y puso una media sonrisa. Pasé una mano por su espalda y la abracé. Elly embarazada. ¿Cómo hubiera sido? Me imaginé a un niño con mis grandes ojos marrones y los rizos de Elly. O con mi pelo ondulado y sus ojos azules. Sin duda hubiera sido un niño precioso. Sobre todo viniendo de ella. Aunque no me imaginaba siendo padre aún. 

-¿Estás bien? –La dije, besándola el pelo.
-Ahora mucho mejor. –Oí su risa contra mi cuello. Sonreí yo también.

Le debía una disculpa a Lane por haber cuestionado que se acostó con Harry. Ella me dijo que no, y no debería haberlo dudado. Nunca podría haber imaginado que era Elly la que podría estar embarazada. A lo mejor tenía un retraso por el estrés. No entendía mucho de ese tema pero era consciente de que el estrés podría provocarlo.

-Lo siento.-Dijo ella, sacándome de mis pensamientos. Se separó y me miró con los ojos brillantes. –Debería habértelo contado desde el principio.
-No pidas perdón, preciosa. –La dije, dándola un suave beso. –Ya no importa.

Elly me subestimaba. No podía imaginarse lo que haría yo por ella si estuviera embarazada. Nunca estaría sola ni descuidada. La quería demasiado como para que un bebé marcara una diferencia.

Narra LANE.

Martes. Llegué a clase con deseos de que aquel día fuera mejor que el lunes. Mi mundo se había puesto patas arriba. ¿Harry y yo amigos? ¿De verdad? El día anterior me pareció una buena idea pero no conseguía entender cómo Harry podía ser tan positivo con esto. ¿Acaso no le importaba Louis? Me dijo que pasaría lo que tuviera que pasar. Y que nosotros estuviéramos juntos no iba a pasar. No podía pasar.

Pero me hizo sonreír el hecho de que no me odiaba. En el fondo, eso era lo que  yo quería. Ahora el grupo estaría mucho  más unido….Si no fuera por Sheila. Fruncí el ceño. No la odiaba pero se estaba convirtiendo en un problema en mi vida. 

-¿Entonces Harry y tú ya sois amigos? –Murmuró Liam, de camino a la clase de física.
-No exactamente. Bromeamos, creo que eso es una buena señal.  –Le dije. –Yo quería que pudiéramos llevarnos bien, y creo que lo he conseguido.
-Lane, vais a acabar juntos. –Dijo Liam repentinamente. Le miré con el ceño fruncido, totalmente cabreada. –Mira Lane, os vi. Puedes sentirme mal por Louis y puedes no darte cuenta de que te gusta. Pero tenéis algo, y Lane, no es tu culpa que Harry y tú os gustéis y Louis haya salido mal parado, es triste, pero son cosas que pasan, acepta que Harry y tú tenéis…algo. Ahora no me crees, pero algún día te darás cuenta.

Me revolvió el pelo y fue a sentarse al lado de su novia, con la que compartía pupitre. Yo miré el pupitre que compartía con Harry, que estaba vacío, y fruncí el ceño. Liam no podía tener razón. Yo no quería que tuviera razón, él decía que teníamos ‘algo’, pero yo sabía que no teníamos nada en común. Harry y yo simplemente…No éramos compatibles, no podía pensar que podíamos acabar juntos. Era raro, la primera vez que le conocí fue un borde conmigo, y fue de mal en peor. Y ahora…No. Liam no tenía razón.

Me senté y saqué los libros, a la vez que Harry y Louis entraban en clase. Me fijé en la situación, Harry llevaba la cabeza gacha y Louis reía y hablaba con él como si nada. Me di cuenta de que a Harry sí que le importaba Louis, y que no podía aguantar el no decírselo. A lo mejor debería dejar de ser egoísta y contarle lo que pasó para que Harry no se sintiera mal. Levantó la mirada y me pilló observándole. Yo bajé la cabeza, incómoda, y esperé a oír cómo se sentaba a mi lado.

-Hola. –Murmuró.
-Hola. –Dije, aclarándome la garganta.

Me resultaba tan incómodo sentarme a su lado en aquel momento que tenía ganas de gritar. Movía la pierna con inquietud y miré a la profesora como si realmente la estuviera escuchando. Harry tomaba apuntes, y parecía que él sí que estaba atento. ¿Cómo podía él estar atento y que a mí me afectara tanto su simple presencia?

-Debería prestar atención. –Dijo sin mirarme, mientras seguía tomando apuntes.

Mierda. Me había vuelto a pillar mirándole. 

-Lo digo por tu bien. –Dijo, esta vez mirándome. 

Uno de sus rizos le tapaba medio ojo debido a que no había levantado la cabeza completamente. Recordé cómo era tocarlos, y tragué saliva. 

-Estoy atendiendo. –Dije cabreada.
-Sí, ya veo. –Ironizó Harry. 

Aparté la mirada con rabia y puse todas mis fuerzas en atender a la profesora. Deja de sacarme de quicio, Harry. Me daban ganas de darle un puñetazo. Definitivamente, Liam estaba muy equivocado.
En la clase no ocurrió mucho más. Conseguí no apartar la mirada de la profesora en lo que quedaba de clase, con lo cual pude callarle la boca a Harry, y me hizo sentir mucho mejor.  

Salí de allí acompañada de Dylan, el cual aún no sabía las nuevas noticias sobre mí y Harry. Caminamos junto al grupo, y me di cuenta de que Sheila no estaba. ‘Cobarde’, pensé. No debería ser así con ella, pero me sacaba de quicio de verdad. Todos estaban hablando seriamente, por lo que despertó mi curiosidad. ¿Qué estaba pasando?

-Hola chicos. –Dije, al llegar.
-Hola Lane. –Dijo Niall. –Mi padre ya ha llegado.

¿Su padre? ¿Y a mí qué me import….? Oh. Caí en la cuenta de que su padre era el superintendente que venía a mirar es expediente de Eithan.

-¿Tan pronto? –Dije, sorprendida.
-Claro, tiene que ser sorpresa para que no les dé tiempo a esconder nada. –Dijo Louis.

Me dio impresión oír a Louis dirigirse a mí de nuevo. Me sentía miserable al dejar que me hablara con amabilidad. No me lo merecía. Miré a Harry y él apartó la mirada, como leyéndome el pensamiento.

-Espero que le echen por fin. –Comenté.
-Sería la hostia. –Dijo Zayn, tan fino como siempre. –El rubito pijo me pone muy nervioso.
-A todos. –Dijo Liam.
-Pero le perderemos de vista, así que hay que ser positivos. –Dijo Dylan, con una sonrisa.

Me agradaba Dylan aquel día. Me daba tranquilidad. Le echaba de menos, así que me propuse pasar más tiempo con él. Estas navidades, sin duda.

-Oh, por ahí viene mi padre. –Dijo Niall.

Todos nos giramos rápidamente para ver a un hombre trajeado de ojos azules caminar hacia nosotros. Sin duda, era padre de Niall, la genética era indudable.

Cuando llegó a nosotros, se ajustó la corbata del elegante traje y se aclaró la garganta.

-Hola chicos.- Nos saludó.
-¿Has visto el historial de Eithan?-Preguntó Niall.

Él asintió con la cabeza.

-¿Y bien? –Continuó Niall, ansioso.
-Limpio como una patena.  –Contestó su padre.

¿Limpio? ¿LIMPIO? ¿¡Como podía ser eso!? Nos quedamos todos con la boca abierta.


11 comentarios:

  1. Hiiiiiiiiiiiiii! no se que cojones haces, que esta novela me vuelve tan loca.. jope, es que es tan khudkshjakjhgdsgakgdsga, sabes lo que te quiero decir? y harry es mas de lo mismo, son tan moninos... y louis, LOUIS, OH MI LOUIS, pobrecitooooooo! pero es que harry y lane tienen que estar juntos. QUE DRAMA JOER. Oh, y liam, LIAM ES TAN MONKEY (mono... JAJAJJA) YO QUIERO A UN CHICO ASIIIIIIIIIII JOPE. en fin, que muchos kisses y muchos hugges, y que me encanta.
    PD: ahora te estaras preeguntando que clase de problema tengo en la cabeza. Suele pasarme jajjaja
    PD2: todos sontan adorables...

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    1. KSJSKAHFKJASHFKJADHF no me digas eso *-* Moninos?! Lo usaré en mi vida real ajajaj. Monkey? jaja no me odies, pero no será cute? ME ENCANTA MONKEY, TAMBIÉN LO USARÉ EN MI VIDA REAL. Muchos kisses y hugges para ti también oiwqpor *_*
      PD: No te preocupes, yo soy igual jajaja
      PD2: PUES COMO TÚ! :3

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    2. JAJAJAJA no te odio, se que es cute, pero monkey mola mas jajajajajaja en fin.. sube pronto:D

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  2. AJLDSKGSS *-* NECESITO EL SIGUIENTE, CREO QUE ESTOY PERDIENDO LA CABEZA POR ESTA NOVELA *-* Escribes tan bien... Jo necesito el siguiente! Besoooooos *-*

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    1. Dios, recupera tu cabeza! jajaja muchass gracias, me alegro de que te guste, un beso Carmen! :3

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  3. me encanta,me encanta,me encantaaaaa! siguiiieeeente ya porfavor! :D pd: tienees twitteeer (el mio: maria_garciass) unbeeesazo guaaapaa <3 pd2: sigue escribiendo asi de bieeeeen!

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  4. ASdfghjklñ, acabo de descubrir esta novela, que me la a recomendado una amiga, escribes genial:) Me e enganchado un monton a tu novela, porfa no tardes en subir :))

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  5. Porfavor no dejes la novela, se me olvido ponerte comentario pero no la dejes, es increible y no hay dia que no pase mirando haber si as subid capitulo, porfavor...

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  6. Soy adicta a tu novela, es como droga, es tan asdsfghjk no se ni explicarme no tardes mucho plis :)

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  7. Dios desde que empece a leer la novela me a enganchado y hoy e visto tu comentario he visto que habias pensado dejarla y le e dichoa todas mis amigas que la leean y comemnten, no puedes dejarla, todas tus lectoras te lo prohibimos :)

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