Hola chicas! Puede que este capi sea un poco corto, pero no creo que hiciera faflta más :)
Por cierto, me he enamorado de el Louis de mi novela, y eso que me lo invento yo ajaj :3
Espero que os guste, y como siempre dejarme un comentario en Texe Horan Pink Sparks porfa :3
Por cierto: Se que HARRY narra un montón en este capi, pero lo creí necesario, no se por qué ajja
Bueno y eso, que os dejo leer guapas! Un besotee dsdkfjasklfj!
* * *
Me levanté el lunes por la mañana con los ánimos más bajos
que nunca. Sin duda, ese día iba a ser insoportable. Aparte de la culpa que
tenía dentro que no me dejaba ni pensar. Puede que Liam estuviera bien, pero no
tendría por qué haberse metido en una pelea. Y menos por la estúpida de su
mejor amiga. Que en este caso era yo. Me quedé en la cama más tiempo del que
debería, aunque el despertador sonó hace tiempo. ¿Pasaría algo por no ir a
clase por un día? Pagaría por no ir.
A sabiendas de que tenía que ir si quería aprobar mi último
año en bachiller, me levanté de mala gana.
Me vestí con lo primero que pillé, unos pantalones color crema, una
camiseta de tirantes negras y una sudadera morada. Sin duda, lo más simple que
había llevado al instituto en mi vida. Me hice una coleta y ni siquiera me
maquillé, no me apetecía.
Cuando Liam llegó bajé la cabeza. Al subir al coche me sentí
egoísta. ¿Por qué Liam tenía que venirme a buscar? Simplemente yo podía ir
andando o coger el autobús. Liam no tenía porque hacerme más favores. Si yo le
tuviera que devolver cada favor que me ha hecho probablemente necesitaría años
para hacerlo. Yo no hacía más que hacerle daño, y eso me mataba, saber que
había estado más veces para mí de las que yo había estado para él.
-Lane.-Dijo Liam.- No quiero que hoy estés mal, para nada,
olvida todo lo que te siente mal.
Le miré. Él como siempre iba muy atento a la carretera, sin
duda, era un gran conductor, y muy prudente. Pero por un momento, desvió la
mirada a la cara.
-Quiero que sonrías hoy.- No me merecía a Liam.- A ver, que
vea yo esa sonrisa.
Me miró, y le tuve que sonreír para que no desviara la
mirada de la carretera más tiempo del debido. Cada palabra de ánimo que me
daba, cada sonrisa, me daba cuenta de que Liam merecía una persona mejor que
yo.
-¿Qué tal con Elly? No hablamos nada de eso.-Murmuré.
Una sonrisa se formó en su cara.
-Pues…Fuimos a comer algo juntos, y estuvimos hablando de
todo un poco. Ya sabes que para mí una chica con la que pueda mantener una
relación es importarte…-Tragó saliva.-Y el caso, es que yo no le he contado
gran cosa sobre mí, pero todo lo que me cuenta ella es tan parecido a lo que yo
pienso, que a veces me asusto un poco.-Rió nerviosamente.-Está llena de alegría
y no sé si tendré algo con ella…Pero de momento solo nos estamos conociendo.
Al menos alguien le hacía feliz. Me sentí contenta y en
deuda con Elly.
Llegamos al instituto y entramos a inglés como todos los lunes
por la mañana. Liam juntó su brazo con el mío. Solo se tocaban, pero siempre
hacía eso cada vez que me quería reconfortar silenciosamente. Sabía que no era
el mejor momento para preguntarme y simplemente me daba apoyo silencioso. Y no
sabía que lo que peor me sentaba era que me tratara tan bien y se preocupara
tanto por mí cuando yo no lo merecía. Aparté el brazo y los junté sobre mi
pecho. Liam me miró extrañado.
-Estoy bien.-Susurré.
Él asintió con la cabeza. Pasé la clase entera tomando
apuntes de algo que yo ya me sabía, igual que la segunda hora. Cuando sonó el
timbre del patio, salí de allí lo más rápido que pude, y me quedé sentada en el
banco de afuera del campus. Me sentía agobiada y no podía soportarlo.
Probablemente no era para tanto, pero solo necesitaba respirar un poco de aire
limpio para que se me pasara.
* * *
Narra HARRY.
Entré en el coche dispuesto a ir a clase. La mañana parecía tranquila, y yo
llegaba pronto, a si que conduje lento, con la música puesta. Daba golpes en el
volante al ritmo de Drake. Aparqué en el instituto y quité la música. Cogí la
llave de mi taquilla y abrí la puerta para salir, pero una canción sonó. Yo no
tenía la música puesta.
Seguí con el oído el sonido de esa melodía y me
encontré un móvil debajo del asiento de co-piloto. Lo cogí. Ese no era mi
móvil, y tampoco el de Louis, que habitualmente venía conmigo a clase. Menos
hoy, que se había puesto enfermo. Ponía ‘Liam; Llamando’ y caí la cuenta, era
el móvil de Lane, debió dejárselo en el coche el sábado. Salí con el móvil en
la mano y me lo guardé en el bolsillo, cuando la viera se lo devolvería.
Entré al examen de primera hora, bastante
fácil, de física. A segunda hora tenía gimnasia, por lo que se me pasó bastante
rápida. En el descanso fui a hablar con la jefa de estudios sobre mi beca para
la universidad, ella me había dicho que tenía, y bueno, yo había entregado mi
matrícula para dos universidades, la universidad de este campus y una
universidad donde podría estudiar lo que yo quería; Arte y biología. Yo
esperaba que me hubieran aceptado en la de arte y biología, aunque estuviera en
otro país. Llegué a su despacho y llamé
a la puerta; Ella me invitó a entrar.
-Buenos días Harry.-Dijo amablemente, apartando la mirada de
su ordenador.
-Buenos días.-Dije, sentándome en la silla de enfrente.
-Bueno Harry, no me voy a andar con rodeos porque debes
estar muy nervioso.-Dijo, quitándose las gafas y dejándolas sobre la mesa.
-Un poco.-Dije sinceramente.
Ella me sonrió.
-Te han aceptado en las dos universidades.-Dijo ella, y yo
simplemente podía sonreír.
No pensé que me fueran a coger en la universidad de Canadá y
sin embargo, lo habían hecho. Me subió mucho el humor.
-Lo único, Harry, no permitas que se te arruine el
historial.
-¿Perdona?-Dije, confuso.
-Sí, que no te metas en más líos, si al final sentencian que
usted y la señorita Lane quemaron el coche del señor Flinn, será expulsado y se
cancelará su beca.
-Entiendo. -Dije.Y me levanté de la silla.-Gracias por
informarme.
-De nada Harry.-Dijo como despedida.
Salí de allí bastante contento en general. Yo no era
culpable y no tenía que estar preocupado por nada. Caminé por la puerta
principal y vi a Lane allí. Me acordé de que tenía su teléfono, asique fui a
dárselo. No estaba sola, estaba con el idiota de Eithan. ¿Es que acaso no había
aprendido la lección? Me quedé a una distancia prudente para esperar a que
terminaran de hablar. Caí en la cuenta de que Lane llevaba ropa totalmente
normal, con la que pasaba desapercibida, y llevaba una coleta en vez de su
habitual pelo ondulado. Me sorprendí bastante.
-¿Qué quieres que te diga? Lo siento.-Dijo Eithan.
-¡No!-Dijo ella.-No lo sientes, Eithan lo volverías a hacer
si pudieras. ¿Sabes como se llama a eso que me ibais a hacer?-Ella estaba de
espaldas a mí, por lo que solo pude ver la cara de Eithan.
Violación, pensé yo.
-¿A cuántas chicas más se lo has hecho?-Dijo ella, haciendo
que Eithan bajara la mirada y la volviera a subir.
-¿Crees que sabes algo sobre mí?-Dijo él, como si tuviera
razón.
-Eithan…eres un…desgraciado.-Lane empujó a Eithan.-Lárgate
de aquí si no quieres que le cuente a todo el mundo que intentas emborrachar a
las chicas y llevártelas a la cama junto con tus amigos.
-Como si fueras para tanto.-Dijo él, dándose la vuelta.
-Para ti lo soy.-Dijo, y ella también se dio la vuelta.
Lane reparó en que yo estaba ahí, y me fijé en que estaba
llorando.
-¿Y tú qué quieres?-Dijo, quitando la mirada para que no
viera que estaba llorando, sin embargo, ya lo había visto todo. Casi me da
pena. Casi.
-Nada, no quiero nada.-Dije caminando hacia el recinto de nuevo. Entré malhumorado y fui hacia
clase.
-¿Qué te pasa, Harry? - Oí decir a Louis.
Me di la vuelta y le vi allí, mirándome con preocupación.
-¿Tu no estabas malo?
-Más o menos, pero ahora me encuentro mejor, ¿Qué te pasa?
-Nada.-Le dije, sacando el móvil de Lane del bolsillo.- ¿Puedes
darle esto a Lane? Está allí fuera, dije, poniendo el móvil en la mano de Louis
y entrando en clase. ¿Por qué Lane me ponía de tan mal humor si ahora no me
había hecho nada? Me quedé pensado y me di cuenta que lo que me cabreaba no era
Lane, si no que estuviera llorando.
* * *
Narra LANE.
¿Qué coño hacía Harry? Venía, me decía que no quería nada y
se iba. ¿Me habría estado espiando? ¿Querría hablar conmigo? Lo dudaba mucho,
ya que Harry y yo no hablábamos, pero no entendía nada, pero esperaba que no me
hubiera visto llorar. Me volví a sentar en el mismo sitio, intentando que la
hora de descanso no se acabara nunca.
-Hey.-Oí a mis espaldas.
Me día la vuelta y vi a Louis. Él se quedó mirándome un
momento y se sentó a mi lado.
-¿Sabes?-Dijo, dándome un pañuelo para que me limpiara las
lágrimas.-Una vez leí que quien merece tus lágrimas nunca te hará llorar.
-Eso tiene sentido, porque no se las merecía para
nada.-Comenté, haciendo que Louis riera.
-Mira, tengo un regalo para ti.-Dijo, y le miré con
curiosidad.
Sacó un móvil. ¡Mi móvil! No lo encontraba por ninguna parte.
-¡Mi móvil! ¿Pero cómo…?.-Dije, sin entender.
-Lo tenía Harry.-Dijo.-Él te cuidó hasta que nosotros
llegamos.
Ahora caí, Harry venía a darme mi móvil, pero seguramente se
fue al oír la mala contestación que yo le había dado. Esa es otra. La palabra ‘cuidar’
probablemente no era indicada, ya que seguramente Harry simplemente me sentó en
el coche y no hizo nada más. En parte se lo agradecía porque sé que me odiaba,
pero es muy incómodo saber que la persona que te odia ha estado ‘cuidando de ti’
mientras tus amigos eran apaleados.
-Louis…Lo siento mucho.-Dije, llorando de nuevo.-De verdad.
Él simplemente me abrazó y me dijo que no pasaba nada. Me
dejó llorar en su hombro hasta que tocó el timbre que indicaba que empezaban
las clases de nuevo.
-Creo que hoy no es tu día, ven, déjame que te lleve a un
sitio.-Dijo, cogiéndome de la mano y caminando hacia mi coche.
-Pero…pero…-Dije, limpiándome las últimas lágrimas que
habían salido.
-No te preocupes por las clases, necesitas más esto.-Dijo,
giñándome un ojo.- ¿Me dejas tus llaves?
Le di las llaves de mi coche y dejé que él condujera a donde
fuera que me llevaba. Louis me daba tranquilidad y eso hacía que confiara en
él. Ni siquiera me presionó para que le contara nada y eso demostraba mucho en
él. Cuando paró el coche, me encontré en un campo de paintball. Le miré
sorprendida y él simplemente me sonrió.
Narra HARRY.
Entré en el aula de castigo y no había nadie. Suspiré y fui a
la mesa y cogí el trabajo que nos habían dejado para hoy. Me senté en el sitio
de siempre y comencé a hacerlo.
Oí pasos, pero no me giré, a estas alturas del
castigo sabía identificar si eran los pesados pasos del director o los pasos
ligeros y rápidos de Lane. En este caso, eran los de Lane, a si que la ignoré y
la vi sentarse en la mesa de enfrente, que daba a la ventana. Me fijé en ella
un momento, solo la veía el perfil derecho de la cara. Tenía los ojos hinchados
de haber llorado y miraba ausente su trabajo. Su móvil sonó y ella dio un pequeño salto.
Cogió y frunció el ceño.
-Liam no me grites.-Dijo.-No Liam, Louis me llevó a hacer paintball.
Claro que estoy bien. No lo sé Liam. Louis cuidó muy bien de mí.-Claro que
cuidó bien de ella, si estaba colado hasta los huesos.-No, me sentí bien con
Louis, es genial. Si, se que te debería haber avisado pero…No, es que no tenía
mi móvil.-Dijo, y después me miró. Bajé la mirada y seguí con el trabajo.
-No lo sé, Louis me lo devolvió. Vale Liam siento haberte
preocupado, de verdad. No quería que te llevaras otro mal rato.-La vi bajar la
cabeza y se mordió el labio con tristeza.-Vale Liam, gracias. Y yo. Adiós.
Colgó y suspiró. A lo mejor no debía odiarla tanto, al fin y
al cabo parecía que se sentía culpable. Y tampoco parecía que hubiera tenido
muy buen día. Aunque eso daba igual, yo
no tenía nada que ver con que ella hubiera tenido buen o mal día. Pero
realmente parecía hecha polvo. Volví a ignorarla y seguí con mi trabajo. Yo no
tenía que preocuparme con ella como si fuera Liam, porque yo no era Liam.
El director entró en la sala y nos saludó,
nos ignoró y se puso a trabajar con el
ordenador. Terminé mi trabajo y lo puse en la mesa del director. Lane también terminó
y nos acercamos a la puerta.
-Esperad.-Dijo el director.-Ha habido un problema con lo de
las cámaras de seguridad. Estará arreglado antes de navidad, pero mientras
tanto tendrán que quedarse aquí.
Noté como Lane cogía aire bruscamente y se dio la vuelta.
-Eso no será necesario, señor Flinn, yo le diré quién fue. Fue
Eithan Richard.