martes, 5 de marzo de 2013

Capítulo Veintiocho. (CAPÍTULO CORTO)

¡hola!
Chicas os aviso de que la próxima vez que suba será la ULTIMA DE ESTA TEMPORADA :') Por cierto, he subido un capítulo corto, lo sé, pero quería subir porque hoy....ES EL CUMPLEAÑOS DE MARTA CAMISÓN!! LKSSFJSAFKHFJAH Y la voy a conocer el día 14 en el concierto de Justin sdlfkjdsjfhsjhfsdjgd MUCHISIMAS FELICIDADES PRECIOSA! Sweet sixteen *.*
 
***


‘’No sé qué me estás haciendo’’

De nuevo, Harry me había hecho entrar en shock. Levantó la mirada, frunciendo los labios y observó mi expresión. Necesitaba pensar en todo lo que me había pasado en la última hora. ¿Quería decir eso que le gustaba a Harry? ¿Podría él estar…enamorado de mí? ¿Lo haría porque tenía una especie de conspiración contra mí, en la que Sheila se veía involucrada? No tenía ni idea de qué pensar y me estaba matando porque me moría por poder hablar seriamente con Harry y aclararlo todo. Me moría por saber qué estaba pasando entre él, Louis y Sheila. Y en ese momento, por más que quisiera, no podía darle una respuesta.

-Harry…-Dije, con las palabras cerrándome la garganta. ‘’Venga Lane, díselo. Dile que te gusta, díselo’’. –Yo…

Él sonrió con amargura como si estuviera negándole que me gustaba. Levantó una mano y rozó suavemente mi mejilla, mirándome fijamente
.
-No te preocupes Lane, no es tu culpa. –Dijo. 

¡Cabezón! Quería decirle que su presencia me afectaba, que el simple hecho de pensar en él me distraía y él se pensaba que no era así. Me frustraba por que no había ninguna razón por la que él no pudiera gustarme.  

Solo podía hacer una cosa. Hacerlo a su modo, de la forma en que él lo hacía. Incliné la cabeza y miré sus labios. No tenía nada que perder. Mi cuerpo mecánicamente se acercó al suyo, y él supo exactamente lo que iba a hacer, por lo que pasó una mano por mi cintura pese a estar los dos sentados en el asiento del coche, y me acercó a él. Yo respiraba con fuerza, y apenas me había tocado. Pero el sonido de mi teléfono me hizo dar un salto y volver inmediatamente a mi asiento.
Miré a Harry por un momento, que puso los ojos en blanco y agarró el volante del coche con fuerza, apretando la mandíbula. Miré la pantalla y vi que era Lam, por lo que era importante.

-Lo siento. –Me disculpé. Él sonrió levemente como para quitarle importancia. – Es Liam, tengo que irme. Gracias por traerme.
-De nada. –Dijo él, mirándome una vez más. 

Salí del coche rápidamente y descolgué el teléfono mientras veía como Harry abandonaba mi calle en su Range Rover. 

-Hola Liam.
-Hola, Lane, ¿leíste mi mensaje? –Dijo con su habitual forma de hablar, solo que esta vez tenía voz de cansancio.
-Dios. –Dije, suspirando y tapándome la frente con la mano. –Lo siento, ha sido un día largo. –Cogí las llaves y entré en mi casa. –Pero dime, ¿qué tal está Elly?
-Pues… -Dijo, haciendo una pausa y cogiendo aire. –Estamos en el hospital, la están haciendo pruebas, la van a ingresar. 

                                                                            ***

Sonó la alarma del móvil. La apagué y me froté los ojos, no había dormido en toda la noche. Entre Liam y Harry me había pasado la noche pensando y me había impedido dormir. Me estiré en la cama y bostecé, y tras levantarme, vestirme y desayunar, opté por ir caminando a clase, ya que de todas formas aquel día tenía el primer examen de la autoescuela y pronto tendría mi coche propio.

En la noche me había dado cuenta de que el día anterior había herido a Harry. Le había dolido que no le dijera que me gustaba. Pero no podía decírselo aún. No sabía cómo mirarle a la cara sabiendo que le había hecho daño. 

De cualquier manera, ese día tampoco tenía tiempo para Harry, porque sabía que Liam iba a estar bastante peor. Y en ese momento, me preocupaba más Liam. De hecho, con Liam sí que tenía las cosas claras y me frustraba sentirme débil debido a no saber lo que sentía. Sólo quería ver a Liam y abrazarle y que él me dijera que todo iba a estar bien y yo le diera ánimos con lo de Elly, como en los viejos tiempos. Él siempre había sido mi salvación y por muchas personas que entraran en mi vida, siempre sería mi salvación.

Llegué allí y entré en el aula sin buscar a nadie, ya que tocaba matemáticas y además no quedaba mucho tiempo para que tocara el timbre. Como Elly no estaba, me senté en el sitio contiguo a Liam, para estar con él y poder preguntarle por Elly. Además sentía la necesidad de pasar tiempo con él.
Tocó el timbre y la gente comenzó a entrar en el aula. Yo miraba la puerta con ansia esperando ver a Liam. Cuando entró, tenía ojeras y la cara pálida. No miraba hacia delante, si no que miraba hacia el suelo. Sentí mucha pena por él.  Se sentó a mi lado y respiró hondo.

-Hola cielo. –Me dijo. 

Morí. ¿Después de todo lo que tenía encima me saludaba así?

-Hola Liam. –Contesté, dándole un abrazo. El me apretó fuerte y nos quedamos abrazados un rato. - ¿Qué tal están las cosas? –Le dije aún sin soltarle.

Liam me soltó y puso una mueca. 

-Tiene anemia. Sólo estará unos días más en el hospital, para llenarla los depósitos. –Contestó.
-Bueno, al menos no es tan grave como pensamos que sería. ¿Pasaste la noche allí? –Le pregunté.
-Pasé con ella toda la noche, no quería que estuviera sola. No he dormido nada, pero veo que no he sido el único. –Dijo, con media sonrisa.
-Ayer fue un día duro. –Le contesté con otra sonrisa. Y seguido, comencé a contarle todo lo que había pasado con Harry, con Sheila, con Louis, y cualquier detalle que me hubiera pasado.
-Averiguaste que le querías. –Dijo él.
-No sé si le quiero, sé que le…deseo. –En ese momento probablemente me puse roja como un tomate. – Lo que quiero saber es si él me quiere a mí.

                                                                          ***

Tras pasar prácticamente toda la mañana con Liam, nos reunimos con todos en la cafetería. Hacía mucho que no estaba con Niall y Zayn, y es que algo se habían estado trayendo entre manos. A parte de ellos, también estaban JJ e Izan con nosotros, y Dylan, por supuesto, así que sí, se habrían ido Harry, Louis y Sheila, pero al menos, teníamos a Dylan, Izan y JJ. Intenté consolarme, pero yo quería que Harry estuviera con nosotras y no con ellos. Y me sentí mal porque Louis me importaba, pero no tanto como Harry.

Nos sentamos en la mesa y pusimos nuestras comidas delante nuestro, como siempre. Liam aún tenía mala cara, por lo que fui yo quién le explicó al grupo lo de Elly. En ese momento me di cuenta de cómo apreciaban a Elly, la apreciaban tanto como yo, y eso me sacó una sonrisa.

-Pobrecilla. –Dijo Zayn. –Entonces, ¿cuándo decís que la vamos a visitar al hospital?

Todos reímos.

-Yo voy a ir hoy. –Dije. –Sí o sí, tengo examen en la autoescuela, pero después voy al hospital.
-Sería una buena idea. –Dijo Niall.
-¿Es la chica de los rizos? –Preguntó Izan. – Siempre me ayudaba cuando no me sabía la respuesta en clase, ¿podemos ir a visitarla nosotros?
-Claro. –Dijo Liam. –Que venga quién quiera, así es mejor para ella. Me da pena que ni Harry ni Louis vayan a venir. –Dijo, mirándome y poniendo una mueca.
-¿Qué les ha pasado? –Dijo JJ. –Antes ibais todos juntos.
-Lo voy a explicar. –Dije, preparada para contarles lo máximo posible. –Dylan hay algunas cosas que no sabes, ya te contaré la historia entera. –Dije, avisándole. Él asintió con la cabeza.
>>Bien, yo conocí a Sheila porque miraba a Louis con adoración, entonces, la dije que se uniera al grupo. Louis, un día me besó, y yo le dije que no podíamos estar juntos, y a partir de ahí empezó a juntarse con Sheila. Y Sheila, empezó a meterse conmigo por decirle que no a Louis, así que un día nos peleamos. A partir de ahí, ellos se fueron con Sheila para no dejarla sola, y no volvieron. Pero que Sheila ha convencido a Louis de algo está claro. 

-¿Y Harry? –Dijo Niall. –Harry no es así. No se deja influenciar.
-¿Y Louis sí? –Le contestó Zayn irónicamente. –Algo le ha tenido que pasar a Louis para dejarse comer la cabeza. Louis sí que no es así. Algo malo ha pasado. Sheila quiere  quedarse con Louis. ¿Pero qué hace Harry allí?
-Eso es lo que no sé. En realidad no sé muchas cosas.- Dije, con un nudo en la garganta. –Solo espero que se solucione porque mi intención no era que esto pasara. Mi intención era que Sheila me dejara tranquila.

Liam puso una mano en mi espalda, reconfortándome, porque él era el único que entendió el doble sentido de mis palabras. 

-¿Podemos dejar el tema un momento? –Dijo Zayn con amargura – Ayer a Niall y a mí se nos ocurrió un plan para provocar a Eithan. Íbamos a pedirle ayuda a Harry…Pero ahora lo veo difícil.
-¿Por eso ibais a lo James Bond por la vida? –Dije, intentando poner un poco de humor a la situación.

Él rió y asintió con la cabeza.

-Os explico: Mañana, es viernes. –Comenzó a decir.
-Gracias, Zayn. –Dijo Dylan irónicamente. –Sin duda nos has abierto un nuevo mundo de esperanza.

Empecé a reír descontroladamente. Zayn le dio un puñetazo a Dylan y se aclaró la garganta, mirándome para que parara de reír. Cuando paré, él continuó.

-Bueno, sigo. Mañana es viernes y el último día y quién vuelva a hacer un chiste muere. –Dijo avisándonos. Volvió a darme la risa, pero paré en cuanto Zayn me miró. – El plan es simple, pero efectivo. Mañana Lane pillará a Eithan a solas, desprevenido, y tienes que provocarle. –Dijo, mirándome a mi esta vez. – Cuando lo hagas, él te contestará porque es así de estúpido. –Todos asentimos con la cabeza.-Y en ese momento, tendrás que ir a un sitio con gente. Para que todos puedan verlo y no haya soborno que lo niegue. Y no te preocupes, estaremos cerca por si pasa cualquier cosa.
-Me parece bien. –Dije. –Tengo ganas de hacerlo.

Zayn comenzó a reír y todos nos revolucionamos, nos chocamos la mano y nos abrazamos con los que teníamos más cerca. En algunos momentos, Niall y Zayn me sorprendían.