LO SIENTO! Sé que he tardado SIGLOS en subir pero he pasado una época dificil y ahora que estoy bien tengo energía para escribir 1000 cosas! (de hecho, he empezado una novela en Inglés, lo cual es mi mayor logro en la vida :3) Y ESO. Sí, solo queda un capítlo más. SOLO UNO. La próxima vez que suba será para terminar la temporada :( PEROOOOO como dice Lou live in the moment because everything else is uncertain :3
Y eso.
Esta vez os dejo una cover mía cantando Wayfaring Stranger de Ed Sheeran, espero que os guste!
Gracias por ser pacientes y seguir aquí, y gracias por las casi 29000 visitas! :) OS quiero!
***
Me levanté de la mesa de mi clase de la autoescuela y
entregué mi primer examen. La suerte estaba echada. Y en ese momento mi mente
tenía que pasar a otra cosa, y esa cosa era Elly. Cogí mi bolso-bolsa y me
encaminé con paso rápido hasta el hospital.
Fui directamente hasta su habitación ya que Liam me había
dicho qué número era. Llamé a la puerta
con cuidado, y cuando la abrí, me encontré un círculo de mis mejores amigos
alrededor de una camilla de hospital. Allí estaban Dylan, JJ, Izan, Niall, Zayn
y Liam.
-Oh, ¿en serio? Dejarme verla, idiotas. –Dije con tono de enfado.
Los seis me miraron y empezaron a reírse. Liam me hizo un
hueco entre Niall y él y me puse en medio de los dos.
-Hola, Elly. –La dije dándola un abrazo suave.
-¡Lane! Te echaba de menos. –Dijo con una risita.
-Yo también a ti. –La sonreí.- Mira lo que te he traído.
Todos nos prestaban atención. Yo cogí mi bolso-bolsa y saqué
de él una gran bolsa de regalices de todos los colores y ositos haribo. Se los di
y ella empezó a reírse a carcajadas.
-Me encanta. –Dijo abriendo la bolsa de regalices y cogiendo
uno rosa. -¿Queréis?
Todos cogimos un regaliz y en ese momento yo me fijé bien en
su cara. Estaba aún un poco pálida y tenía unas ojeras que normalmente no
tenía. Pero por otra parte, su cara era más o menos saludable. Me pareció algo
extraño.
-Bueno, ¿y qué te han dicho? –Dije, como que no quería la
cosa.
-Mañana me dan el alta. –Dijo con alegría. –Y menos mal
porque este sitio es horrible. La primera noche fue horrible. Luego Liam se
quedó a dormir y ya no fue tan horrible. –Elly sonrió con dulzura a Liam. Y
Liam apretó con suavidad la mano de Elly que no había soltado desde que había
entrado por la puerta.
Me sentía como si siempre tuviera que cuestionar si sabía
toda la información o no. Pero realmente pensaba que había algo en esta
situación que no era normal. Había algo que Liam no me había contado. Y lo
podía saber no solo por su expresión pensativa, si no porque no había hablado
en todo el rato. Pero solo Liam estaba
callado, Elly estaba mejor que Liam. Probablemente era una información que solo
Liam tenía, o que a Elly no la preocupaba. Pero aunque conocía bien a mi mejor
amigo, no iba a presionarle, ni si
quiera iba a sacar el tema, porque veía el cansancio en la cara de Liam, y no
me refería al cansancio físico. Si él quería contármelo, ya lo haría.
Liam me cogió de la mano silenciosamente. Y la apretó con
fuerza. Me asusté. La última vez que Liam me había cogido de la mano fue en
agosto, cuando estuvo a la espera de los resultados que le dirían si su riñón
estaba bien o no. ¿Qué coño estaba pasando? Le devolví el apretón para que
supiera que le apoyaba aunque no tuviera ni idea de lo que pasaba. Así que era
grave, supongo. Liam estaba nervioso, y eso me preocupaba.
Tras estar un buen rato con Elly, era la hora de irse, y
Liam aún no me había soltado la mano. Rezaba porque me lo contara y tuviera
solución.
-¿Quieres que te lleve a casa? –Me dijo Liam cuando todos
empezaron a despedirse de Elly. Asentí con la cabeza. –Vale.
Me acerqué a Elly y la abracé con suavidad de nuevo.
-Adiós Elly, pasa buena noche. –La besé en la mejilla.
-Eso espero. –Dijo, aún con la sonrisa en la cara.
La sonreí de vuelta y me aparté para observar a Liam. Liam
se agachó y la dio un suave beso en los labios y la abrazó por unos segundos.
La dio un suave apretón en la mano y la sonrió, y se despidió por última vez.
Era increíble cómo Liam escondía sus preocupaciones a Elly, pero no podía
hacerlo conmigo.
Salimos de la sala, y cada uno se fue por su lado, tras
valorar el estado de Elly, pero por supuesto, Liam no dijo nada. Después de
despedirnos de nuestros amigos, Liam y yo caminamos hasta su coche. Me daba
miedo preguntar, así que cerré la boca.
Él encendió el motor y comenzó a conducir. Soltó un gran
suspiro.
-No tengo nada de ganas de volver a mi casa. –Susurró.
-Pues vente a la mía. –Dije, sin pensármelo dos veces. -¿Por
qué no quieres volver?
-Porque me avasallarán a preguntas que no me apetece
contestar porque estoy muy cansado. –Dijo, saltándose un semáforo en rojo.
-Vale, pero no hagas el tonto, que estés enfadado no quiere
decir que tengamos que morir en la carretera.
-Pero estaba la calle vacía. –Se quejó. -¿Me puedo quedar en
tu casa entonces?
-Claro. –Le aseguré. –Yo no te obligaré a que me contestes a
preguntas.
-Lo sé. –Dijo, mirándome un momento para sonreírme.
-Ai Liam. –Suspiré levantándome de mi asiento y dándole un
beso en la mejilla. ¿En qué lío se habría metido ahora?
***
Sonó el despertador como cada mañana, solo que esta vez me
desperté con una sensación de seguridad en mi cuerpo. Me sentía calentita y a
gusto, no tenía estrés, ni preocupaciones. Me di cuenta de que era porque
estaba durmiendo con mi mejor amigo. Y volvieron mis preocupaciones cuando me
acordé de todo lo que había pasado en esa semana. Ese día era el gran día. Ese
día por fin mataríamos dos pájaros de un tiro con Eithan. Levanté un poco la
cabeza y mí la cara de Liam de lleno. Seguía dormido. No nos habíamos rozado en
toda la noche lo cual era extraño porque Liam casi siempre me tiraba de la cama
o me dejaba en una esquina. Sin embargo, esa noche había dormido mejor que
muchos otros días.
Moví suavemente a Liam y él comenzó a abrir lentamente los
ojos. Los entrecerró debido a la luz y soltó un quejido. Me reí.
-Levántate o llegaremos tarde a clase. –Dije, y con voz
dramática añadí. –Y hoy es el último día, Leeyum, ¡el último día!
Oí su risa y se estiró en la cama.
-Sí que estás animada. –Dijo con voz somnolienta.
-¡Porque grandes aventuras nos esperan hoy! –Dije levantando
el puño en el aire con más dramatismo.
Liam siguió riendo y se sentó en la cama.
-Buenos días. –Me dijo.
-Buenos días. –Le contesté. –Voy a ducharme rápidamente, si
quieres desayunar ya sabes dónde está mi madre y si quieres ducharte espera
cinco minutos.
-Como cada vez que vengo. –Levantó una ceja.
-Exacto. –Dije, saliendo de la cama y cogiendo mi ropa para
meterme al baño. –No tardo, ve a desayunar si quieres.
Asintió con la cabeza y yo me metí en el baño. Me duché y
vestí rápidamente y me sequé el pelo con más rapidez aún. Salí y Liam estaba en
mi habitación con la ropa cambiada y totalmente despejado.
-Ayer hiciste el primer examen de la autoescuela, ¿verdad?
–Dijo, sentándose en la cama. Asentí con la cabeza. -¿Qué tal te salió?
-Yo creo que bien, no estoy preocupada. Hoy tengo el otro.
–Comenté.
-Por fin te sacarás el carnet. –Dijo con una sonrisa. –Ven,
siéntate, tengo que hablar contigo.
Supongo que me iba a contar lo del día anterior, así que me
senté a su lado y le miré fijamente.
-Supongo que ya te habrás dado cuenta. –Dijo.
-Sólo de tu humor ayer. –Contesté. –Sinceramente ni se me
pasa por la cabeza lo que puede estar pasando.
-Bueno, pues voy al grano. –Dijo. –No es un tema fácil ni
nada que me agrade y quiero soltarlo lo antes posible, Elly no es anémica.
-¿Cómo que no? –Dije con confusión.
-No. Quiero decir, sí, ahora está anémica pero su estado
natural no es ese. Tiene mareos, anemia, está cansada, apenas puede caminar, no
la viene el periodo…-Fue enumerando los síntomas. –Elly tiene anorexia.
¿Qué? ¿QUÉ? Me quedé callada. ¿Anorexia? Liam me miraba con
cautela, esperando a que reaccionara. En ese momento comprendí muchas cosas. No
supe que decirle, así que simplemente le abracé.
Liam me devolvió en abrazo y respiró hondo. Me dio la
impresión de que le agradaba más la idea de ser padre que la de que su novia
fuera anoréxica.
-¿Sabes? –Dijo, con la cabeza apoyada en mi hombro. –Me
duele saber que podría haberlo notado antes, que no tendríamos que haber
llegado al extremo en el que Elly acabara en el hospital. Y ella no sabe que lo
sé, pero aún así, Elly va a salir de ahí. Vamos a clase, anda.
Se separó de mí y se levantó de la cama. Yo tenía muchas
cosas que decir, pero él no estaba de humor para preguntas y tenía que
respetarlo. Pero sin duda, había entrado en shock.
***
-Vale. –Dijo Liam, bajando del coche después de aparcar.
–Voy a hablar con Dylan, creo que tenía más planes sobre lo de hoy. –Se paró
frente a mí en medio del aparcamiento y me cogió de los hombros. -¿Segura de
que quieres hacerlo?
Asentí con la cabeza. Él me copió e hizo lo mismo, y después
me abrazó.
-Hoy todo va a salir bien, ya verás. –Dijo en medio del
abrazo. Me besó el pelo y se separó. –Voy a buscar a Dylan, ¿vale?
Asentí de nuevo y me quedé apoyada en el parachoques del
coche de Liam. Cuando él se fue, en el momento en el que él entraba por la
puerta, Louis, Sheila y Harry salían por ella. Ninguno se habló. Harry caminaba
mirándose los zapatos mientras Sheila le murmuraba algo a Louis. Se me hizo un
nudo en la garganta. Harry levantó la cabeza y tras mirar un rato al frente me
vio. Les dijo algo a Louis y Sheila, que se miraron entre ellos y asintieron
con la cabeza. Harry se fue de ahí y caminó hacia mí. Sheila y Louis fueron por
otro camino. El nudo en mi garganta se hizo más grande. No tenía forma de huir
ni de hacer tiempo, Harry me había visto, y yo había visto a Harry, y lo peor
es que él sabía que le había visto. ‘’Lane, da la cara de una vez. ’’ Mi
subconsciente me dio una puñalada por las espalda, pero tenía razón, tenía que
dar la cara.
-Hola. –Dijo Harry, parándose justo enfrente de mí.
Yo me quedé apoyada en el capó del coche de Liam con las
manos metidas en los bolsillos de la chaqueta como si no me importara
demasiado, pero realmente estaba a punto de ponerme a temblar.
-Hola. –Mi voz sonó demasiado baja, me aclaré la garganta.
-¿Podemos hablar? –Dijo,
mirándome con cautela.
Asentí con la cabeza sin pensármelo. ¿Entonces acababa de
llegar el momento? ¿Por fin Harry sería sincero conmigo?
-¿Te pasa algo conmigo? –Dijo, y luego movió la cabeza a un
lado. –Quiero decir…Nunca nos hemos llevado bien pero después de estos días que
no han estado…del todo mal, ¿te pasa algo? Un día me dices todo lo que piensas
y al día siguiente te alejas, es muy confuso.
‘’ ¡Tú me hacías lo mismo!’’ .Me guardé el comentario ya que
Harry se había interesado por mí. Le preocupaba. Sentí un hormigueo subir por
mis brazos y piernas, y tragué saliva. Era la hora de ser sincera. Era todo o
nada.
Cogí aire y él cambió su peso de un pie al otro, él también
sabía que había llegado la hora.
-Desde que…desde lo de Sheila, han cambiado mucho las cosas,
tú lo sabes. –Le miré y él asintió con la cabeza. Ya tenía su atención, por lo
que continué.
>> Ese día fue el mejor día que tuvimos…Ya que por una
vez no peleamos, y bromeamos y quedamos en ser amigos y eso me gustó, tú
dijiste que pasaría lo que tuviera que pasar lo que en un principio me pareció
bien. Pero luego…Luego te juntaste con Sheila, me dio mucha rabia porque yo
quería que estuvieras en el grupo en el que yo estaba…Y en el fondo sabía que
te ibas porque Louis iba. Y Louis iba porque Sheila ya había estado comiéndole
la cabeza desde mucho antes. Pero eso no quitó que me molestara, y después os
quedasteis aparte, os alejasteis y eso me dio desconfianza, no sé qué pensar de
ti pero está esta parte de mí que quiere creer todo lo que dices y que quiere
responder a todo lo que pienso y dudo de ti. Pero simplemente no puedo si no sé
la verdad sobre lo que piensas. Necesito saber qué es lo que piensas y qué es
lo que está pasando.
Me miraba fijamente a los ojos y eso me intimidaba, pero no
aparté la mirada en ningún momento, ya que Harry realmente no me estaba
mirando, estaba pensando en todo lo que le había dicho. Seguro que no se
esperaba algunas cosas. Yo sentí que el nudo de mi garganta había desaparecido.
Solo sentía una desagradable sensación de nerviosismo en mi pecho, y la culpa
solo era de la simple presencia de Harry. Recordé que Harry no tenía ni idea
del plan que teníamos contra Eithan, y tampoco se lo conté.
-Lo cierto es que yo no encajo ahí. –Dijo, tras un momento
de silencio. –Estoy con Louis porque es mi mejor amigo, pero sé que yo ya no
soy el suyo. Realmente no sé por qué estoy allí, igual es porque pienso que ya
no queréis que volvamos ninguno de los tres. No me gusta lo que Sheila ha hecho
con Louis y tampoco yo sé que es lo que Sheila le ha hecho, así que no puedo
decirte qué es lo que pasa, porque yo tampoco lo sé.
¿Así que Harry no tenía nada que ver con ellos? Un gran
alivio se mezclo con una sensación de rabia. No quería que Louis saliera
perjudicado pero ya era demasiado tarde.
-¿Eso significa que…Louis y tú ya no sois amigos? –Pregunté.
Él se encogió de hombros y no dijo nada, pero parecía como
si le doliera de verdad. Se me revolvió
el estómago.
-Yo…No quería. –Dije, notaba mis ojos húmedos y el nudo en
la garganta había vuelto. – No quería hacer daño a Louis, y menos romper
vuestra amistad. Ni siquiera…Me esperaba esto. Joder. –Me tapé la cara con una
mano. –Esto se podría haber evitado.
El timbre sonó pero no me moví del sitio ni cambié de
postura. Harry tampoco se fue. Noté como Harry me abrazaba poco a poco y yo no
sabía qué hacer, me sentía peor aún ahora. Tenía la cara hundida en el pecho de
Harry, y él tenía la barbilla apoyada en mi cabeza.
-Lo he destrozado todo.-Dije con voz ahogada por las
lágrimas. –He hecho daño a una persona y he destrozado lo que fuera que
tuvierais durante años. No sé ni cómo puedes seguir hablándome.
-No te culpes.-Oí que decía, mientras frotaba mi espalda
para animarme. –Yo tampoco he actuado bien.
-¡No hagas cómo que no te importa! –Dije, intentando
apartarme de él, pero no me dejó. – No hagas como si te diera igual que Louis
se haya alejado por mi culpa, en vez de abrazarme a mí deberías estar
intentando arreglar vuestra amistad. Eran años Harry y lo he estropeado. Es
imposible que no te duela. ¿Por qué estás aquí conmigo en vez de con él?
Seguía con la cara hundida en su pecho y cada vez me sentía
peor. ¿Cómo podía haberme elegido a mí?
-Porque no me sentiría mejor con ninguna otra persona en
este momento. –Susurró.
Eso me hizo llorar más.
-¿Te duele? –Le dije. –Lo de Louis.
Se calló durante un momento y noté cómo suspiraba, creo que
ese era el abrazo más largo que nadie me había dado nunca.
-Sí. –Contestó en voz baja.
Sentía cómo si me estuviera ahogando. Dos personas estaban
sufriendo por mí. Era un monstruo, no me merecía que nadie me tratara bien.
-Harry, por favor, suéltame. –Le dije sollozando. Mi voz
sonaba débil y llorosa.
Él suavizó su abrazo hasta que pude separarme de él.
-Ve con Louis, Harry. Soluciona las cosas con él ahora que
puedes, dile lo que ha pasado entre nosotros y no vuelvas a hablarme. No merece
la pena que dejéis de hablar por mí. Ni siquiera me conoces lo suficiente y
yo…yo…–Dije, no sabía ni qué decir, sólo quería que Louis y Harry fueran amigos
y me odiaran de por vida porque me lo merecía.
No me atrevía a mirarle a la cara, nunca me sentiría bien
conmigo misma después de esto.
-Lane…-Le oí decir a Harry.
-No intentes buscarle una solución, esta vez no la hay, lo
siento. –Contesté.
-¿Eso es lo que quieres? ¿Lo que quieres es que después de
todo, esto se quede en nada? –Estaba susurrando, ni si quiera levantó la voz.
Me hizo dudar. Solo quería volver atrás en el tiempo y no
haber destrozado una amistad.
-¿Qué es lo que quieres tú? –Le contesté. Harry también importaba.
Harry me sujetó la barbilla con la mano y me levantó la
cabeza, de modo que ahora él me miraba fijamente.
-Lo que me haga sentir bien, y en este momento tú me haces
sentir bien. –Dijo.
Se me debilitaron las rodillas en aquel momento, no sentía
que fuera real, no podía creérmelo. Pero se sentía tan bien imaginar que Harry
me quería.
Le abracé con fuerza y él me devolvió el abrazo.
-Esto está muy mal. –Le dije, intentando consolarme en aquel
abrazo.
-Está fatal, pero ya lo solucionaremos.-Me contestó,
apretándome fuerte contra él.
*****Lo siento, el gif no cargaba D: