sábado, 1 de diciembre de 2012

Capítulo Diecisiete.


¡Hola, preciosas!
Siento no haber subido en casi 3 semanas, pero entre los exámenes, y que no había inspiración pues poco podía hacer. A ver que os cuente.... ¡AH SI! Próximamente, (cuándo lo escriba, LOL) subiré un One Shot de Niall inspirado en I Would, ya sabéis, mi página de One Shots es esta. http://1direction1shots.blogspot.com.es/ 
Ah, y ya sabeís, que en 13 capítulos termino la primera temporada. *_*
Bleh os dejo leer que no hay nada importante que contar jaja.

                                                                        ***

Abrazar a Liam me sentó genial, una sensación rara y por descontado la que más consolaba de todas: La de saber que todo había vuelto y que nada se había ido. A partir de ahí no recuerdo demasiado, sé que me quedé abrazada a Liam, miedosa de que fuera a irse. También sé que Eithan se fue por su propio pie, que no hubo peleas, y agradecí eso. Lo agradecí de veras, aunque no pude encogerme al oír decir a Eithan: ‘’Pelirroja, tú y yo tenemos un tema pendiente. ’’ 

No sabía cómo había pasado todo. Ese no era el día en el que Eithan tenía que volver, aún quedaba una semana, y puede que no fuera mucho, pero era mejor que tener que verle a partir de ese momento.

-¿Lane estás bien?-Oí la voz de Dylan llamarme. 

Me separé de Liam y le sonreí.

-Sí, ¿dónde habías estado? –Contesté. Noté que los siete me miraban, incluido Dylan.

Me sentía un poco incómoda en aquel momento, pero me centré en escuchar a Dylan, y luego ya daría más explicaciones. Dylan me miraba con culpa, como si se sintiera mal por no haber estado ahí en el momento en el que todo pasó. Me di cuenta, de que también Dylan se sentía intimidado por los siete pares de ojos que observaban nuestra pequeña aclaración.

-Me llevaba las cosas a mi mesa, cuando me di cuenta de que no estabas y al mirar atrás ya estaban todos aquí…-Dijo mirándome fijamente para no tener que mirar a los demás.
-Vale, vale, ya ha pasado todo, así que eso da igual ahora. –Dijo Liam, mirándome.- ¿Estás bien?
-¿Otra vez?-Dije riéndome. –Estoy bien, de verdad. 

Les miré a todos de uno en uno. Liam me miraba con preocupación, Elly y Sheila sonreían, Louis sonreía aún más, Niall y Zayn tenían media sonrisa y Harry…Bueno Harry era Harry, simplemente me miraba, como de costumbre. 

-Olvidémoslo.-Dijo Louis, dándome un gran abrazo. – Ahora te vienes, u os venís con nosotros.-Dijo, mirando a Dylan. - Han sido unas semanas horribles Lane. –Me besó en la mejilla. – Pero ahora estás a salvo con Tommo.

Eso me hizo reír.

-Boo Bear Louis, querías decir Boo Bear.- Dije yo, haciendo reír a todos.

Comenzamos a caminar hasta el césped del campus, mientras todos me hablaban a la vez. Pude ver
como Zayn y Niall se habían adueñado de Dylan, y parecían muy felices y en un mundo de unicornios y arcoíris los tres. Y no exageraba, parecía ser que eran tan parecidos que estaban muy emocionados, parecían chicas adolescentes. Nos sentamos en mitad del césped y aproveché para contarles lo del soborno, de todo lo que había visto hacía un rato ya. A nadie le agradó y todos coincidimos en que había que hacer algo al respecto.

-¿Y pudo el director aceptar ese soborno para que Eithan entrara antes de la fecha al campus? –Dijo Harry.

Le miré, muy sorprendida de cuan posible podía ser aquello.  Me sentía totalmente consternada con el director. Solo se me ocurrían insultos para él, y a medida que pensaba, y pensaba, mi odio hacia él se volvía más grande.

-¿Y si solo nos castigó porque habíamos sido los únicos testigos del incendio y no quería que dijéramos nada, y sólo quería controlarnos?-Le contesté a Harry.
-¿Y si él ya había visto las grabaciones pero no quería que saliera a la luz que fue Eithan?-Volvió a decir Harry.

Fruncí el ceño. Esto no pintaba nada bien, y algo habría que hacer para solucionarlo. Todos nos quedamos incómodamente callados, pero probablemente no se quedaría sin resolver.

                                                                          ***

-Echaba de menos llevarte a casa. –Dijo Liam una vez nos montamos en su coche para volver a casa. –Aunque ya dentro de poco te llevarás a ti misma.
-Así por lo menos no me sentiré tan… ¿Poco independiente? –Contesté sin saber realmente lo que estaba diciendo.
-Acabaré llevándote igualmente, por lo menos hasta que te compren un coche. –Dijo riéndose.
-Ahá, que gracioso.-Dije irónicamente.
-Se hace lo que se puede.-Dijo con una sonrisa de autosuficiencia. –Bueno, ¿a que no sabes qué?
-Sorpréndeme.
-Voy a llevar a Elly a Italia, estas navidades. –Dijo, con una bonita sonrisa en la cara. –A los Alpes.
-¿La vas a llevar a los Alpes? –Dije, ilusionada. - ¡Me encanta ¡ ¿La llamarás Heidi? Dime que sí.
-No, la llamaré Heilly.
Me reí a carcajadas, provocando también la risa de Liam.
-Ojalá lo hagas. –Dije.

*Narra HARRY*

En la última clase, la que tenía compartida con Elly, Sheila y Louis, no hablábamos de otra cosa que del soborno del director, ya que había muchas papeletas para que fuera cierto, todo tenía sentido. También hablamos de la vuelta de Lane y de la integración de Dylan al grupo, el cual las chicas pensaban que ‘’era muy buen chico, además de estar muy bueno, y que podría ser perfectamente el novio de Lane’’, aunque no pensaban que lo fuera.  

Miré a Louis a posta que seguramente estaba molesto por el comentario de las chicas ya que se moriría si Lane y Dylan estuvieran juntos, y, efectivamente, tenía el ceño fruncido, molesto.
-Yo no creo que fueran a estar bien juntos.-Dijo, solo dándome más razón en cuanto a su grado de desacuerdo con lo que las chicas pensaban. 

-Bueno, solo era una opinión Louis.-Dijo Sheila. –Yo tampoco creo que vayan a acabar nunca juntos, pero harían buena pareja. 

Las chicas siguieron haciendo el trabajo de clase mientras Louis me miraba. Sabía que había hecho una reflexión profunda sobre esto, y me la iba a decir en ese mismo momento.

-Se lo voy a decir. –Dijo Louis.
-¿El qué?-Dije confuso.
-A Lane, se lo voy a decir. No quiero guardármelo, quiero que lo sepa y que pase lo que tenga que pasar. Pero al menos quiero saber si tengo opción o no, antes de verla con cualquier otro chico. –Dijo, con decisión.

Se me paró la respiración por un momento. ¿Louis iba a hacerlo de verdad? ¿A Lane? Pero Louis y Lane no podían estar juntos. Lane…Lane no. ¿Qué pasaría si Louis y Lane estuvieran juntos? ¿Lane dejaría de discutir conmigo? No quería discutir con Lane pero sabía que si Lane y Louis acababan juntos, Lane ni me miraría, y con eso, me iba a pasar los días cabreado con el mundo, y no quería que eso pasara. Lane estaba mejor soltera.

-¿Qué opinas? -Dijo Louis.-Iré esta tarde a su casa, y se lo diré.

Se me aclaró la mente. Louis era mi mejor amigo. ¿Cómo le iba  a decir que no lo hiciera, si yo solo quería que mi mejor amigo fuera feliz? No era así, y Lane no debería darme ganas de decirle a Louis que no lo hiciera.

-Me parece bien, suerte.- Le dije, sonriéndole, aunque con una extraña molestia conmigo mismo.

                                                                      ***

Narra LANE.

Al llegar a casa, Liam se quedó conmigo, cuidando de Juliet y ayudándome con física. No es que a Liam se le diera estupendamente, pero al menos me ayudaba a entenderlo, además, en dos días era el examen, y al día siguiente pasaría gran parte de mi tarde en la autoescuela,  ya que el siguiente mes, osea diciembre, tenía el examen que determinaba si me sacaba el carnet o no, pero no estaba nerviosa, se me daba bien, así que lo más seguro era que aprobase. 

-Vale Lane, yo me tengo que ir ya. –Dijo Liam, después de haber estado hora y media estudiando conmigo. –Sinceramente creo que tienes posibilidades de aprobar, no lo haces tan mal ya.
-Oh, gracias. –Dije, echando mi pelo hacia atrás dramáticamente.
Él se rió y me abrazó, dándome un beso en la coronilla.
-Me alegro de verte otra vez.
-Oh, Liam no te pongas empalagoso que lloro.-Dije, hundiendo la cabeza en su pecho. – Te quiero mucho.
Oí la carcajada de Liam retumbar en su  pecho.
-¿Quién es la empalagosa ahora?
Me separé para mirarle mal. Haciéndole reír de nuevo.
-Me voy ya, te veo mañana, ¿vengo a buscarte?
-No, no, viene Dylan, es que he quedado en que me iba a explicar unas cosas del coche para que tuviera más fácil aprobar el examen de la autoescuela.
-Vale, entonces te veo mañana, quédate estudiando.-Dijo él con una mirada irónica.
-Puf, por supuesto, ¿lo dudabas?-Dije, con aires de superioridad.
-Sí.-Dijo riéndose.
-Hala, cuánta fe en mí, Liam.-Dije. 

Él volvió a reírse y salió por la puerta. Sin duda, Liam hoy había tenido un buen día, porque no paraba de reír, lo que me puso a mí de buen humor. Sin duda, nada podría estropearme aquella tarde, incluso después de haber estado estudiando. Me quedé estudiando alrededor de media hora más, hasta que la puerta volvió a sonar. Bajé corriendo y abrí la puerta sin mirar si quiera quién era. 

-Hola Lane.-Dijo mi tía.-Vengo a por la enana, que ya la toca irse a casa.
-Por supuesto, ya sabes dónde está, voy a recoger las cosas y te las doy.
-Vale, cielo.-Dijo subiendo las escaleras.

Recogí todas las cosas de bebé que había esparcidas por el suelo y las metí en la bolsa de bebé en la que había que meterlo, y cuando recogí y le di las cosas a mi tía, ella se llevó a  Juliet.
Seguí intentando estudiar, y digo estudiando porque me había desconcentrado completamente. Conseguí estudiarme el siguiente punto, cuando volví a oír la puerta. Me pregunté qué se la habría olvidado a mi tía, ya que le di un repaso rápido con la mirada a mi habitación y no quedaba nada de Juliet. ¿Estaría lloviendo  y necesitaba un paraguas?

Esta vez, miré por la mirilla, para asegurarme de que era mi tía. Solo que no era mi tía, era Louis. Le abrí la puerta con una gran sonrisa.

-¡Louis! ¿Qué haces aquí? -Dije, apartándome de la puerta para que él pudiera pasar.
Él entró, pero parecía algo nervioso.
-Hola, Lane. –Dijo.- ¿Podemos hablar?
-Claro. ¿Pasa algo?-Dije, preocupada. 

Fui al sofá y Louis se sentó a mi lado. Louis había estado un par de veces en mi casa con Liam, cuando yo aún no conocía ni a Harry, ni a Zayn ni a Niall, así que él ya conocía la casa.

-A ver.-Dijo él, tragando saliva y mirándome nerviosamente. – Verás,  ¿te acuerdas del día que nos conocimos? -Dijo.
-Claro que me acuerdo, me tiraste natillas de chocolate por encima, cuando yo llevaba una camiseta blanca preciosa que tuve que tirar a la basura, y luego me ayudaste a limpiarme, aunque no sirvió para nada. Teníamos 15 años. –Dije, sonriendo a la vez que recordaba.-Te odié por ello durante meses. 

Él sonrió, recordando también.

-Bueno, más me odiarás cuando sepas que lo hice aposta.-Dijo él, mirándome a los ojos.
-¿Por qué? –Me entró la risa floja. -¿Estás loco? ¡Era mi camiseta favorita!
-Bueno, no solo eso. Invitarte a mi fiesta para que pudieras ver a Eithan, o recibir una paliza porque tú estuvieras bien, o estar contigo en cada momento que te encontrabas mal, o llevarte a jugar al paintball haciéndote perder clase solo para que no te encontraras mal. ¿Recuerdas?
-Claro que recuerdo, nunca podré agradecerte lo suficiente por todo lo que has hecho. Siempre has sido un cielo conmigo. –Dije, ahora seria, ya que Louis también se había quedado serio.
-No…Lane, no necesitas agradecérmelo.-Dijo, negando con la cabeza, y cogiéndome una mano.-Lo hago porque quiero. Lo hago por ti.
-Mucho debes de quererme, para hacer esas cosas.-Dije, divertida, revolviéndole el pelo.
-Lo hago.-Dijo.-Mucho.
-Yo también a ti, Lou. –Le contesté, haciéndole sonreír.
-Solo tú me llamas Lou.-Dijo. –Me gusta que seas la única que lo haga.
-Gracias, supongo.-Louis seguía agarrando mi mano, y al ver que temblaba ligeramente, la apreté con suavidad para que se relajara. –Dime qué te pasa, anda.

Louis no volvió a decir palabra, me miró a los ojos. Y pude ver miedo, nerviosismo, y pude ver cómo lo hacía todo, con todo el cuidado que podía.

-No quiero hacerte daño, ¿vale? Así que, si alguna vez después de esto, te sientes mal, sabes dónde estoy.
Asentí con la cabeza, ahora asustada de veras. ¿Qué narices le pasaba a Louis?
-Y quiero que no me trates de otra manera después de esto. –Continuó. -¿Lo harás?
-Claro que no, pero dime qué te pasa, por Dios.

Louis pasó un dedo acariciando mi mejilla, y sujetó el lado derecho de mi cara con su mano. Acercó su cara a la mía lo suficiente para que yo supiera lo que iba a hacer, pero estuvo lo suficientemente alejado como para que yo me apartara si quisiera. Sin embargo, antes de que yo pudiera reaccionar, noté sus labios sobre los míos. Noté cómo su mano me acariciaba el pelo y cómo sus labios se movían suavemente como si me fuera a romper. 
Estaba teniendo sumo cuidado en cada movimiento que daba.  Esta vez, bajó la mano de mi pelo a mi cuello, sujetándolo con suavidad. Y terminó el beso, tan suavemente como lo empezó.

-Te quiero.-Susurró, cerca de mis labios. 

Se alejó un poco para ver mi cara, pero yo sólo podía mirarle. No sabía qué debía hacer en aquel momento, y  no sabía cómo reaccionar ante aquel beso, que había sido tan…Suave, tan cuidadoso como si yo fuera de seda, como si no quisiera ser brusco conmigo en ningún momento, como si fuera a cuidarme para siempre, alejándome de cualquier cosa que pudiera herirme. Me quedé totalmente confundida.

Al  ver mi cara, sonrió levemente,  y se levantó del sofá, cogiendo sus cosas, y acercándose a la puerta.

-Adiós, Lane.-Dijo, volviendo a mirarme por un milisegundo. 

Salió por la puerta, pero al parecer, él fue el único que hizo algo, ya que yo aún no me había movido de mi sitio. ¿Qué se supone que debía hacer a partir de ese momento? ¿Cómo iba a mirar a Louis a la cara al día siguiente? ¿Cómo iba a volver todo a la normalidad después de que Louis me besara?  

                                                     


3 comentarios:

  1. Dios es precioso! los adoro! pobre louis, pero creo que estaria mejor con Harry! jajajaj adoro tu novela guapa!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola cielo! Me alegro de que te guste! Y no te preocupes por nada ;)

      Eliminar
  2. Chan, chan, chan ¿¿¿Qué pasará ahora???
    Maldito Eithan, donde aparece lo arruina todo
    Está genial :)

    Kisses <3

    ResponderEliminar