Hola chicas!
Esta vez tengo poco que decir, simplemente me voy a quejar. JAJAJ.
Sois 34 lectoras y solo me comentan como 16, SI SI, se que es casi la mitad, pero por favor! Comentadme que no duele! De verdad!
Y eso, gracias por leer, y como siempre COMENTADME en Texe Horan Pink Sparks, y hacedme una preguntilla (o dos ^^) al ask. :) ask.fm/youalreadygotme UN BESO, A LEER!
***
Harry me miro extrañado y se quedó quieto en el sitio. Puse
un poco más de mi parte y me acerqué a él. Esto sin duda no sería fácil, pero
la verdad; Prefería herir mi orgullo un poco ahora a tener que tragármelo todo
a final de trimestre.
-Em.…Verás. He oído que eres bueno en…física.-Dije,
intentando mirarle lo menos posible. – Y yo bueno…Yo no soy tan buena y…
-Y quieres que te ayude.-Terminó él.
Le miré un momento a los ojos y él levantaba las cejas
esperando a que le contestara. Tenía una mezcla de sorpresa y diversión en la
cara, y yo no sabía que era tan divertido. ¿A lo mejor se reía de mí por ser
mala en física? ¿O se reía porque me estaba rebajando a pedirle ayuda? Fruncí
el ceño y miré al suelo.
Narra HARRY.
-¡Harry!-Oí a mis espaldas.
Me giré y vi a Lane mirándome dudosa. No estaba seguro de
que me hubiera llamado a mí. ¿Había otros Harrys en el campus?, aún así, ella
me miraba a mí, no a otro Harry. Vi como se acercaba y se miraba las manos,
nerviosa.
-Em.…Verás. He oído que eres bueno en…física.-Dijo, jugando
con sus manos, evitando mi mirada. – Y yo bueno…Yo no soy tan buena y…
-Y quieres que te ayude.- Dije, sorprendido.
Lane Jefferson estaba delante de mí tragándose su orgullo y
pidiéndome que la ayudara con física, no me lo podía creer, simplemente me
resultaba hasta gracioso.
-Sí.-Dijo ella, dudosa de nuevo.-Si no es mucha molestia,
claro.-Frunció el ceño y apartó la mirada.
Se notaba a kilómetros lo incómoda que estaba por tener que
hablarme y más para pedirme un favor. Y sobre todo, por ser amable conmigo,
porque no la convenía ser una borde. ¿Y
si la decía que no? ¿El orgullo de Lane se vería muy herido? ¿Iría mirándome
mal durante el resto del curso? ¿Se excusaría con alguna tontería para evitar
estar en la misma sala que yo? Lo pensé. Era gracioso que ahora yo podría ser
un borde y ella tendría que seguir siendo amable para que la ayudara, pero no
me aprovecharía. Tampoco era un gran esfuerzo ayudarla, si obviamos el hecho de
que ella no me agradaba nada. Sin embargo, había destruido su orgullo por
preguntarme, y bueno, si necesitaba ayuda y había tenido que llegar a
preguntármelo a mí, ya que yo era la última opción para ella, sería por algo
importante.
-Si.-Contesté.
Ella abrió los ojos como platos y luego volvió a fruncir el
ceño de nuevo.
-¿Qué?-Dijo como si lo hubiera oído mal.
-He dicho que si. Que te ayudo.
Pestañeó muy seguido y luego volvió a mirarme como si algo
estuviera mal en mí.
-Oh…Vale.-Dijo incómoda, me divertía lo mal que lo estaba
pasando. –Quiero decir…Gracias.
Narra LANE.
Vale. Bien hecho Lane, estabas quedando como una idiota.
Pero me había dicho que sí, y eso era lo más raro de todo.
-¿Dónde y cuándo?-Dijo él como si nada.
¿Por qué yo estaba tan incómoda y él lo decía como si todos
los días le pidieran esto? ¿Cómo si no estuviera hablando conmigo? Pensé. En
una biblioteca sería lo correcto, ¿no? Pero luego recapacité. En mi casa. Ese
era mi terreno y nadie me hacía sentir incómoda allí.
-En mi casa.-Dije, rápidamente. Él se quedó callado
esperando más datos.-Em, a las…Seis um…A partir del lunes.-Al parecer no era
suficiente ya que él seguía esperando.- ¡Ah! Y...em…-Abrí la mochila para sacar
un bolígrafo y un trozo de papel y escribir en él.- Mi dirección.
Harry cogió el papel y lo leyó. Un par de rizos cayeron por
sus ojos por lo que no pude ver su expresión en ese momento.
-Perfecto, el lunes estaré allí, a las seis.-Dijo, guardando
el papel en su bolsillo.
Me quedé mirándote atónita. No podía haber sido tan fácil. Él
no me había dicho que sí tan rápido. Yo pensé que se enfadaría y diría que ni
loco, y se iría, y resultó que…no.
-¿Querías algo más?-Dijo apartando la mirada debido a que yo
me había quedado mirándole.
-Hola chicos, ¿qué hacéis?-Oí la voz de Louis.
-Yo…eh…-Dije, sin saber que decir.
-Me ha pedido que la ayude a estudiar.-Dijo Harry, tan
tranquilo como siempre.
-¿Ah sí?-Dijo Louis, mirándome y sonriendo.-Me pidió ayuda a
mí y al parecer a Liam también, pero ninguno somos demasiado buenos.
Miré a Harry y esperé que se enfadara por haber sido la
última opción a escoger, sin embargo, levantó una ceja y sacudió la cabeza,
como si de repente le hubiera dado la razón en algo muy obvio.
-Sí, empezaremos el lunes…en mi casa.-Dije.
-¿En tu casa?-Dijo Louis, ahora frunciendo el ceño y mirando
a Harry intencionadamente.
Harry simplemente sonrió y se encogió de hombros. ¿Qué me
había perdido?
-Ella lo ha querido así.
-¿Y no sería mejor que fuerais a una biblioteca?-Dijo Louis
mirándome serio.
Harry y Louis me miraban y yo tenía que dar una respuesta
rápida y que sonara convincente.
-Eh…No, no porque yo necesito repasar en voz alta para que
se me quede bien en la cabeza y bueno…En la biblioteca no se puede hacer eso.
-Cierto.-Dijo Louis.-Bueno, pues estudiar. Estudiar
MUCHO.-Recalcó el ‘mucho’.
-Lógico Louis.-Dije.
¿Qué otra cosa podía hacer con Harry en
mi casa? Ni siquiera podríamos reírnos porque no nos llevábamos bien. No
podríamos ni hablar, él simplemente me hablaría para explicarme las cosas y yo
solo le hablaría para decirle que lo había entendido. O que no lo había
entendido. Depende.
-¡Tú!-Gritó alguien.
Los tres nos giramos para ver a Eithan venir hacia nosotros
con aires malhumorados.
-¿Podemos hablar?-Dijo, ignorando a Harry y a Louis.
-No.-Dije. Notaba las miradas de Louis y Harry taladrándonos.
-Oye.-Dijo Eithan apretando los dientes y agarrándome el
brazo.-No creas que le puedes decir al director que yo he quemado su coche y
quedarte tan ancha.
-No eres nadie para reclamarme nada.-Le contesté, pero él me
agarraba muy fuerte, hasta hacerme daño, y no pude soltarme.
-¿Quién te crees que eres?-Dijo zarandeándome.
-¡Eh!-Dijo Harry.-Ni se te ocurra tocarla.
Eithan levantó la mirada molesto y la enfrentó con la de
Harry.
-¿Acaso te importa, Styles?-Le dijo con soberbia.
-A mi si me importa.-Dijo Louis.-Y si no la sueltas, te
rompo la boca.
-Oh, mira que miedo.-Ironizó Eithan.
Un corro se había formado alrededor nuestro. Nos miraban
esperando pelea. Eithan apretó más mi brazo hasta clavarme las uñas mientras
miraba a Harry a propósito. Grité de dolor.
-Aparta a Lane y llévala al coche.-Le dijo Harry a Louis.
Harry rápidamente empujó a Eithan, que tropezó y casi cae al
suelo. Louis llegó hasta a mí y me rodeó la cintura con un brazo.
-¿Estás bien?-Me dijo al oído.
Asentí con la cabeza mientras dejaba que Louis me inspeccionara
el brazo. Yo miraba hacia otra parte, hacia donde estaba a punto de haber una
pelea, otra vez por mi culpa. No quería que esto pasara, mientras Eithan y
Harry se mataban con la mirada, yo solo esperaba que no llegaran a las manos.
Otra vez no. No por mí.
-¡Eh!-Gritó alguien.
Nos giramos a ver al director ahí parado. Mirando a Harry y
a Eithan.
-Eithan.-Le dijo, señalándole con el dedo. – A mi despacho.
Louis tiró de mí suavemente, caminando hacia el coche de
Harry, y yo simplemente no podía quitar los ojos de allí, no podía parar de
pensar en ese momento.
-Vamos Lane, con cuidado.-Oí a Louis.
-Pero…-Dije, no quería que otra vez las cosas se liaran. No
quería que otra vez volviéramos a lo mismo.
Louis suspiró porque yo no ponía de mi parte y me cogió en
brazos.
-¡Louis!-Me quejé.
-¡Lane!-Dijo él, imitado mi tono de voz.
Me abrió la puerta del coche y entré. Louis subió a mi lado.
Y yo simplemente miré por la ventanilla. Noté como Harry subía también. Pero yo
no quise mirarle, no quise hablarle. Sabía que él iba a volver a estar amargo y
borde conmigo, y no es que me importara, pero antes había sentido como que
había conseguido dar un paso con Harry. No es que quisiera ser su amiga, pero
hablarnos mal o ser bordes con el otro no nos sentaba bien a ninguno. Me sentía
como si lo hubiera estropeado.
Harry tampoco habló, simplemente arrancó el coche, y sacó el
papel con mi dirección de su bolsillo. Si, definitivamente, Harry yo dábamos un
paso hacia adelante, y dos hacia atrás.
Narra HARRY.
-¿Por qué tengo que ir al despacho? ¡Es ese imbécil el que
me empujó! -Dijo Eithan.
-A mi despacho, ya.-Le dijo el director, mirándole
desafiante.- O si no…
-¿O si no?-Dijo él, con chulería.
-Está bien muchacho, yo no quería dejarte en ridículo
delante de todo el mundo…Pero queda expulsado dos semanas.
Yo me giré porque ya no me interesaba. El director había
decidido excluirme de esa discusión, asique caminé al coche y me subí. Por un
momento me pregunté donde debía llevarla, y casi la pregunto, pero al ver su
cara a través del espejo retrovisor probablemente no quería que nadie la
hablara. Asique saqué el papel que ella me había dado, y comencé a conducir. Supuse
que llevarla a su casa era lo mejor que podía hacer.
-Déjame ver el brazo, Lane.-Dijo Louis.
Miré por el espejo a los dos. Ella miraba los ojos de Louis
con cara de interrogación, como preguntándose el porqué de que Louis la cuidara
tanto, y Louis…Louis bueno, él estaba más preocupado por las heridas de uñas en
el brazo de Lane que por disimular lo mucho que ella le gustaba.
Conduje lentamente y con cuidado, sin parar de dar vueltas a
la escena. Nadie debía tratar a una chica así, y no porque fuera una mujer, si
no porque Lane claramente no quería pelear. Ella no tenía la culpa de haber
visto eso. Era lógico que ella quisiera dejar de hacer un castigo injusto, y
era normal que revelara el nombre. Pero cuando Eithan apretó más el brazo de
Lane, hasta hacerla sangrar, provocándome, ahí no pude responder. Ahí sentí que
mi cabeza iba a explotar de la rabia, nadie, y digo nadie, tenía derecho a
hacer gritar a una mujer de dolor. Solo atiné a decirle a Louis que se la
llevara al coche.
Si el director no hubiera llegado, yo iba a hacer que ese
estúpido gritara de dolor, con la cara rota. Vaya viernes, vaya comienzo de fin
de semana.
-Au.-Oí quejarse a Lane.
Volví a mirar por el espejo y vi a Louis tocando la herida
para ver que tan mal estaba. Seguramente Louis sería un buen novio. Me lo imaginé con Lane, que nunca mostraba lo
que pensaba y que era tan difícil de entender. Seguro que ella lo volvería
loco.
Me preguntaba si le abría sus pensamientos a Liam. Puede que
él fuera el único que había conseguido entender a Lane Jefferson, porque dudo
que alguien más pudiera. Probablemente no se entendía ni ella.
Aunque tenía que reconocer, que la chica siempre estaba
metida en líos. Louis siempre me pedía ayuda para ayudar a Lane, y eso era lo
que me molestaba tanto de ella. Que no se valía por sí sola. Aunque ella no
podía defenderse sola de Eithan en ninguna de las dos veces que la tuvimos que
defender. Y ella no tenía la culpa de meterse en esos líos. Y ella tampoco
pedía ayuda. Así que no entendía por qué seguía cayéndome mal. No soportaba
verla entrar por la puerta. De verdad que no podía, sin embargo, el lunes
estaría allí para ayudarla a estudiar.
Narra LANE.
Agradecía que Louis me cuidara tanto. Y no quería que
pensara que soy una borde, pero si me ponía a hablar, probablemente acabaría
diciendo alguna tontería, o acabaría con ganas de llorar. Y yo no era una
llorona, pero en una situación de nervios no sabía cómo podía reaccionar.
Aunque sonara egoísta, me preocupaba más que Harry no
viniera a ayudarme antes de que no me hablara de nuevo. Yo quería aprobar. Pero
de una forma u otra, siempre acababa a malas con él, y aún me preguntaba; ¿Yo
que le había hecho si no le conocía? ¿Todavía podía odiarme por haberle
seguido? ¿Qué clase de estúpidos enfados tenía? Era como un niño pequeño, o eso
parecía.
Frenó el coche justo enfrente de mi casa.
-¿Seguro que estás bien?-Dijo Louis.
-Louis.-Dije, mirándole.-Estoy bien, tengo una herida que
apenas duele, duele el moratón y no creo que vaya a morir por eso, de verdad.
Te agradezco que me cuides, pero…
-Si quieres, puedo cuidarte ahora.-Dijo muy serio.
Me reí y le besé en la mejilla.
-Eres un cielo, Louis.- Se me quitó la sonrisa cuando hablé
a Harry.- Em.…Gracias…por traerme.
-No hay de que.-Dijo él.
Como siempre. ‘No hay de qué’ y se quedaba callado. Como si
hubiera sido así de simple. Los dos sabíamos que no era así. Que detrás de ese ‘no
hay de qué’ había una larga y larga lista de pensamientos y mensajes ocultos.
Pero él era así, y eso no me debía preocupar. Salí del coche despidiéndome una
vez más, y entrando cansada a casa.
-¿Un día duro?-Dijo, una voz de mujer que no era la de mi
madre.
-¡Tía!-Grité, y corrí al salón.
La abracé con cuidado debido al pequeño bulto que tenía
entre sus brazos.
-Ella es…ella es…-Dije, mirando a la pequeña que dormía plácidamente
en los brazos de su madre.
-Ella es Juliet.
Me quedé sin palabras. Simplemente me senté poco a poco en
el sofá tapándome la boca con la mano. Juliet era mi segundo nombre.
Ahh que lindo, me encanta es super bonito el capítulo y esta super currado :) siguientee cari
ResponderEliminarGracias cielo :) ya he empezado el ocho :)
EliminarMe ha encantado <3 espero que cuelgues el siguiente pronto, me muero de impacienciaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
ResponderEliminar:)
Tardaré un poco, pero tengo una sorpresa :)
Eliminar