Hola chicas!
Bueno, tengo una propuesta. PUEDE QUE HAGA MARATÓN. Si, si, maratón.
Peeerooo, me tenéis que hacer un favorcito. Más bien es una condición, pero vamos que es un favorcito.
Para que haga MARATÓN, tengo que tener dos cosas: Más de 15 comentarios pidiendo 'Siguiente'. Y tiene que haber más comentarios chulos que simples 'siguientes'. Eso es fácil porque normalmente me dejáis más de 15 comentarios :3 Me siento especial asdkjasfka.
Lo que quiere decir, que si me ponéis un simple siguiente hay menos probabilidades de que suba MARATÓN, pero sin embargo si me hacéis un comentario bonito, no muy largo pero que sea original o dando vuestra opinión, subo MARATÓN. A ver, si no subo maratón, esos capítulos los subiré igualmente, pero de uno en uno, no es para tanto. Siento sonar como una diva de verad :S
POR CIERTO: Quería agradeceros a las 40 personas que leéis la novela, que 40 sois muchas para ocho simples capítulos, que habéis sido 6 lectoras más desde que subí el último, asi que muchísimas gracias, os dejo leer :3
***
-Pero…La has puesto…-Dije, sin palabras.
-La he puesto Juliet, tu segundo nombre.-Dijo sonriendo ante
mi reacción.
-Pero…-Seguí diciendo como una tonta.
-¿Quieres cogerla?-Dijo ella.
Abrí los brazos con cuidado para que mi tía pusiera a Juliet
en mis brazos. Y yo miré al bebé, estaba dormida y era totalmente perfecta.
Tenía las pequeñas manos cerradas en puño y movía los labios dormida.
-Seguro que cuando sea mayor hablará por los codos.-Dije,
divertida.
-Pues como tú.-Dijo mi madre, que acababa de entrar por la
puerta.
Nos reímos las tres. Mi madre se sentó cansada en el sofá,
acababa de llegar del trabajo.
-Había venido porque –Dijo mi tía. –Tengo que volver al
trabajo, y, ahora que tengo una niña, tengo que dejarla con alguien y…
-¡Yo la cuido!-Dije, rápidamente, sin dejarla terminar.
Ella sonrió como agradecida. Pero no sé de qué se asombraba,
si yo siempre estaba dispuesta a ayudarla.
-Verás, yo puedo cuidarla por la mañana, pero no por la
tarde, y entro a las cinco y media de la
tarde.
-Yo a las cinco y diez ya estoy en casa.-Dije, emocionada.
Era la primera vez que podría cuidar un bebé absolutamente
sola, porque mi madre pasaba un rato por casa y volvía a irse a trabajar.
Asique pasaba la mayor parte del día trabajando, y mi padre, estaba de viaje de
trabajo en Alemania. Fíjate yo en Inglaterra y él en Alemania. Y así era todo
el tiempo. Pero al menos podía ver a mi madre un par de horas al día. Sabía que
no podía quejarme porque trabajaban duro para que pudiéramos vivir en
condiciones, pero muchas veces mi padre se iba más de un mes seguido y le
echaba mucho de menos.
-Bueno, pues traeré a Juliet a esa hora, ¿te parece bien?-Dijo,
cogiendo el bebé en brazos porque había despertado.
-Me parece perfecto.-Dije.
-Lo único, necesitaríamos una cuna.-Dijo mi madre.
-Y juguetes, y biberones, y pañales y…-Empecé a decir,
emocionada.
-Tranquila Lane.-Ser rió mi tía. –Yo lo traeré todo, no os
preocupéis.
Llamaron a la puerta, asique fui yo la que me levanté a
abrir. Miré por la mirilla antes de abrir y me sorprendí, al ver a Liam aquí.
-Liam, ¿qué haces aquí?-Dije abrazándole.
-Me llamó Louis, ya sabes.-Dijo él, entrando en casa,
llevaba una bolsa rosa, asique me extrañé.-Me llamó para contarme lo que pasó
con Eithan, y vine para estar contigo un rato.
-Mejor lo hablamos luego.-Dije en voz baja.- ¿Qué llevas en
la bolsa?
-Es para…-Se quedó
callado al ver a mi tía con el bebé.-Para el bebé.
Caminamos a la sala, y mi madre y mi tía saludaron a Liam
como de costumbre. Liam le dio la bolsa que llevaba a mi tía y se sentó al lado mío en el sofá. Mi tía le
dio las gracias a Liam, y abrió la bolsa. Era un vestidito rosa de bebé. Besó a
Liam en la mejilla, y le probó el vestido a Juliet. Hablando descubrí que el
nombre lo habían decidido entre Liam y ella, y que era una sorpresa para mí.
Según ellos; ‘Porque sabían que me haría ilusión’’. Y no estaban para nada
equivocados.
-Bueno.-Dijo Liam.- Em, Lane, vamos a arriba a hacer el
trabajo de La antigua Gran Bretaña.
-Ah sí claro.-Dije, disimulando. Los dos sabíamos que ese
trabajo no existía.-Nos vamos.
-Estudiar mucho, ¿eh?-Dijo mi tía con una sonrisa.
Asentí con la cabeza y Liam y yo desaparecimos por las
escaleras, subimos a mi habitación y cerramos la puerta con pestillo. Lo que
consideraba bastante útil. Mi madre no quiso ponerle cerrojo a mi cuarto hasta
que cumplí los dieciséis, después de insistirla mucho. Y ahora que tenía
dieciocho, solo lo usaba cuando Liam venía. Ya ves cuánta utilidad le daba. No
me servía para mucho, realmente.
Liam se sentó en la cama y me escuchó con atención mientras
le contaba todo lo que había pasado. Todo, hasta lo que pensé de Harry.
-Lo que creo es que te metes demasiado en líos.-Dijo él.
-Oh, gracias por decírmelo.-Dije, irónica.-En las últimas
dos semanas, me he escapado de una vacuna, me han pillado encerrada en un
trastero, me han castigado por algo que no he hecho, han intentado violarme, me
he peleado verbalmente un par de veces, he tratado irrespetuosamente al
director, han apaleado a mis amigos, Eithan por poco me pega, y por segunda vez
casi pegan a Harry y Louis.
-Guau Lane.-Dijo, Liam abrazándome.-Vives al límite.
Me recosté en su pecho y resoplé.
-¿Tú crees?-Volví a ironizar.
-Pero ya termina la semana, y vuelve a comenzar otra, seguro
que tu vida a partir de ahora se equilibra un poco.
-Ojalá Liam, ojalá.
***
Pasé casi todo el fin de semana preparando la habitación de
invitados para Juliet, con mi tía y mi madre. Le pusimos una cuna, un millón de
juguetes, pañales y biberones limpios en una estantería, junto con polvos de
talco, y toallitas húmedas. Era todo tan infantil que me encantaba. Y a Juliet
parecía encantarle también. No podía pensar en otra cosa que en cuidarla,
porque siempre me habían encantado los bebés y Juliet era simplemente genial.
Y el lunes llegó.
Llegué tarde a clase porque al parecer Liam se había pasado
la noche vomitando y con fiebre, y no iría a clase ese día. Así que tuve que
correr al campus, y aún así llegué tarde. Medio asfixiada y tarde. La primera hora como todos los lunes
tocaba inglés, y fue la hora más aburrida del mundo. En física, me puse al lado
de Elly, supongo que era porque era como tener cerca a Liam. O por lo menos
algo que a él le importaba. Ella no parecía incómoda con mi presencia, de todas
formas. Estuvimos hablando bastante, y descubrí que lo que me dijo Liam era
cierto. Eran tan parecidos que asustaba. Y también era divertida, y para nada
seria, como yo creí al principio.
Pasé la hora de descanso con Niall, Zayn, Louis y Elly.
Harry no estaba por ninguna parte, y tampoco creí oportuno preguntar, aunque
tenía curiosidad por saber si estaba enfermo o enfadado y no me ayudaría. Me
sentía verdaderamente egoísta, pero no
podía evitar pensar así. En la cafetería, también comí con ellos, y esta vez
Harry estaba. Cuando le vi sentarse, sentí un alivio tremendo. Porque si él
estuviera enfermo hoy no hubiéramos podido estudiar.
También me di cuenta de que una chica de la mesa de enfrente
no paraba de mirar a Louis. Él no la miraba porque pasaba casi todo el tiempo
hablando con los chicos, mientras que Elly y yo nos preocupábamos por Liam y
Louis añadía algunas frases de vez en cuando. Pero, sí, aquella chica rubia
oscura con grandes ojos marrones miraba a Louis como si fuera lo más
maravilloso de este planeta.
En cuanto terminaron las clases llamé a Liam para ver qué
tal estaba, y fui caminando hasta mi casa. Liam estaría toda la semana sin ir a
clase por que tenía gastroenteritis, asique iba a ser una dura, dura semana sin
él. Cuando llegué a casa, mi tía dejó a Juliet, que se pasó toda la hora
llorando. Yo estaba sola en casa, y desesperada. No sabía qué hacer para que la
niña se tranquilizara, o se durmiera, y la tuve en brazos todo el rato. Pero
aún así, no se durmió hasta casi las seis. Dejé a Juliet en la cama y me senté
en el sofá, agotada.
Cuando creí que había conseguido relajarme un poco oí la
puerta, así que me levanté sin ganas y miré por la mirilla. No me podía creer
que Harry al final hubiera venido. Imaginarme que había seguido las
instrucciones del papel que le di sin comprobar antes si eran falsas o no hizo
que me diera un escalofrío. Había confiado en mí.
Respiré hondo y abrí la puerta. Ahí estaba, tan alto como
siempre, y mirándome tan raro como de costumbre.
-Ho-hola.-Dije, abriendo más la puerta para que pudiera
pasar.
Él entró cargado con una mochila. Se quedó de espaldas a mí,
sin saber a dónde ir. Le sonreí amablemente, aunque creo que más bien fue una
sonrisa incómoda que una amable, y subí las escaleras. Él dudó un momento, pero
al de unos segundos oí sus pasos detrás de mí. Entré a mi habitación
rápidamente para ver si estaba muy desordenada. Quité rápidamente un sujetador
que había tirado en el suelo y lo lancé al armario. Harry apareció por la
puerta en el momento en que cerraba el armario.
Me aclaré la garganta y hablé. Dios mío, esto era demasiado
difícil.
-Puedes sentarte.-Le dije, señalando el escritorio.
Él no había dicho nada en todo el rato que había estado
aquí. Dejó la mochila al lado de la silla y se sentó.
-Esto… ¿Quieres beber algo?-Dije
-¿Tienes fanta?-Dijo él, mirándome por primera vez.-Es mi
bebida favorita.
Claro que tenía fanta. La tenía porque era mi bebida
favorita también. Me quedé parada un momento hasta que reaccioné y bajé
rápidamente a la cocina a rellenar dos vasos con fanta.
Volví a subir y Harry ya estaba con el libro abierto en la
mesa. Al menos era aplicado. Dejé los vasos encima de la mesa del escritorio y
me senté al lado suyo.
-Gracias.-Dijo, dándole un trago a la fanta y mirando la
ventana.-Me gusta que la ventana esté encima del escritorio.
-A mi también.-Dije, mirando por la ventana igual que él.
Sacudí la cabeza y miré mi libro frustrada. ¿Qué hacía
mirando por la ventana como si fuera tonta?
-¿Empezamos?-Dije abriendo mi libro por el tema que
estábamos dando ahora.
-Sí.-Dijo él, sacudiendo la cabeza como yo había hecho unos
segundos antes.-Vale, empieza leyendo el
primer punto y diciéndome qué es lo que no entiendes de ahí.-Dijo.
Le hice caso y me lo leí. Lo cierto es que la física no
tenía sentido, por lo tanto, no entendía nada simplemente porque no tenía
lógica. Le expliqué mi punto de vista, y casi le hago reír.
Él comenzó a explicarme las teorías, con la mirada fija al
libro. Cada vez que levantaba la mirada, sus ojos pasaban de ser verde oscuro,
a verde claro, debido a la luz de la ventana que teníamos al lado. Me distraía
tanto con los ojos que casi no le escuchaba. Más bien pensaba en cómo sería
tener unos ojos tan bonitos, y en lo difícil que tenía que ser acostumbrarse a
que la gente se quedara pasmada mirando tus ojos. Y lo cierto, es que Harry era…Agradable
a la vista, bastante agradable.
-¿Lane?-Dijo, despacio.
-Perdón, perdón.-Dije, echándome la culpa por mis
pensamientos.-Dime.
-Que si lo has entendido.- Dijo, mirandome como si estuviera
loca.
-No.-Contesté.
Si me hubiera preguntado.’¿Me estás escuchando?’
Probablemente me hubiera dado un ataque de risa.
-Empiezo desde en principio.-Dijo él pacientemente.- ¿Te
parece bien?
Asentí con la cabeza. Mientras él releía en voz baja lo que
me había explicado para explicármelo más fácilmente de forma que lo entendiera,
yo pensaba en cómo podía tener paciencia conmigo. Yo me hubiera echado de casa
a mí misma. Claro que si Harry me echaba de mi propia casa sería raro.
Verdaderamente raro. Pero él parecía tan profesional. Claro, si ayudaba a Liam
y a Louis paciencia tendría que tener, pero mucha. Sonreí al pensarlo.
-Vale, la teoría de…-Dijo él, pero un ruido le cortó.
-Oh Dios.-Dije, frunciendo el ceño.-Es Juliet. Es mi prima, lleva
así todo el día, lo siento de veras. ¿Me
das un momento?
-Claro, ve.-Dijo él, apoyando un codo en la mesa y la cabeza
en la palma de su mano.
Probablemente Harry empezaba a desesperarse, pero yo no
podía dejar de lado a un bebé. Así que fui al cuarto donde estaba Juliet y la
cogí en brazos. La llevé hasta mi habitación, y me senté de nuevo en la silla.
En cuanto me senté, Juliet dejó de llorar.
Harry sonrió al ver a Juliet, y cogió una de sus manitas. Luego,
volvió de nuevo al trabajo, y esta vez conseguí entenderlo. Como él lo
explicaba parecía mucho más fácil.
Juliet volvió a ponerse a llorar. ¿Qué quería? La había dado
de comer, la había cambiado y había jugado con ella. No sabía lo que quería.
-¿Puedo?-Dijo Harry, mirándome con los brazos abiertos.
Miré a Juliet y luego a Harry. ¿Me estaba diciendo que le
diera a Juliet para que él la hiciera dejar de llorar? Dudosa, dejé a Juliet en
los brazos de Harry, y él rápidamente se levantó y se sentó en mi cama,
prestando atención solo al bebé. La levantó con cuidado, y la puso contra su
pecho, dándola suaves golpecitos en la espalda. Yo me quedé atónita. Viendo
como Harry cuidaba a Juliet sin duda mejor que yo, y también atónita porque
Harry después de ser un borde era todo tierno con los bebés. Cuidando de Juliet
parecía casi…dulce. Parecía algo fuera de este mundo. Y lo que más me
sorprendió, es que Juliet dejó de llorar.
-¿Cómo lo has hecho?-Dije totalmente maravillada con el
silencio que había.
-¿No sabías que a los bebés les tranquiliza el sonido del
corazón?-Dijo, ahora algo avergonzado porque yo hubiera visto esa parte suya.-
¿Se llama Juliet?-Dijo cambiando de tema.- Me gusta.
-Es mi segundo nombre.-Comenté.
-Oh.-Dijo, cambiando la mirada como si me hubiera elogiado a
mí en vez de a Juliet.- ¿La dejo en la cuna? -Dijo.
-Ya la llevo yo.-Dije, levantándome para coger a Juliet de
vuelta y dejarla en su cuna.
Cuando volví a mi habitación, Harry estaba sentado de nuevo
en la silla mirando al libro. Cuando me senté, volvió a darme explicaciones,
como si lo de antes no hubiera pasado. Ahora él estaba distante, como la
mayoría del tiempo. En vez de hablarme amablemente como antes, me hablaba
secamente. ¿Qué había pasado? ¿Había dicho yo algo malo y lo había estropeado?
Suspiré y le presté atención. No pensaba dedicarle un minuto a la mente
enredada de Harry, y menos a costa de mis calificaciones escolares.
Terminamos de estudiar ese tema. Cuando miré el reloj, eran
casi las nueve y media de la noche. Esas tres horas y media se me habían pasado
voladas. Harry recogió sus cosas, y se despidió. Yo le acompañé a la entrada
por educación, aunque me hubiera puesto de mal humor. Subí de nuevo las
escaleras y recogí los dos vasos de fanta vacíos. Aproveché para prepararle un
biberón a Juliet, y mientras este se preparaba, reflexioné sobre el poder que
los bebés influían sobre una persona.
* * *
-Liam, ¿cómo vas a estudiar en tu estado?-Dije al teléfono,
en la entrada del campus, a cinco minutos de empezar la primera clase.
-Que si Lade, dráeme dodo do que haya que edtudiar y dodos
dos deberes, pod favod.-Dijo, con voz gangosa.
Intenté no reírme, pero no resultó.
-Y do te días de mi.-Dijo.-De edspedo en mi casa.
-¿Dónde me vas a esperar si no?-Me reí.-Yo te lo llevo todo,
te cuelgo que tengo que entrar ya.
Entré en clase justo cuando tocó el timbre que indicaba que
comenzaban las clases, y me senté en el primer sitio que vi libre. Saqué mi
libro de matemáticas y miré a mi compañera. Era la chica rubia oscura de ojos
marrones de la cafetería, la que había estado mirando a Louis como si no
hubiera mañana. Quise hablarla, por simple curiosidad.
-Hola, ¿te importa que me siente aquí?-Dije amablemente.
-Claro que no. Es mejor no pasar la clase de matemáticas
sola. –Dijo, poniendo cara de horror. –Puede darte un ictus.
Me reí por lo cierto que era eso.
-O algo peor.-Me reí. –Soy Lane.
-Yo Sheila.-Dijo, sonriendo también.
-¿Sheila? Nunca había conocido a nadie que se llamara así.
-Ya, es que mis padres son españoles, yo nací en España,
pero llevo viviendo aquí mucho tiempo.-Dijo.
-Es mola-Dije sinceramente, nunca había estado en España.
La clase siguió normal, sin más comentarios respecto a otra
cosa que no fuera matemáticas, ya que a ninguna se nos daban especialmente
bien, aunque conseguíamos aprobar por los pelos.
Terminaron las clases, asique como le prometí a mi mejor
amigo, fui con cientos de apuntes y deberes hacia su casa.
Me encanta *-* es la mejor novela que e leido desde q soy directioner, es kbuftdrcibobicrd ¿me entiendes? Es que pareces que eres tu la protagonista *---* Por favor haz la maratón! Gracias por escribir(:
ResponderEliminarEn cuanto pueda subo pero taradre un tiempo porque estoy con el maratón :) Gracias por leer cielo un besazo!
Eliminarme encanta esta novela, llevo leído muchas, pero ninguna coma esta, esta es diferente a cualquiera, es... buff sin palabras jejeej :) y una preguntita, cuantos capis tiene la maratón? jejje y sin duda un SIGUIENTE!! con letras mayúsculas :)
ResponderEliminarHola cielo! :o Diferente? ..jaja MUCHAS GRACIAS, de verdad. El maratón tendrá 3 capitulos, pero estoy tardando en subirlos porque han venido mis primos de barcelona y bueno...y eso ajaj cuando pueda lo subo cielo ^^
Eliminarsi, porque en todas las novelas que leí son cantantes, y en esta van a clase jeeje pero que sepas que me enganche nada mas leer la primera frase jeje y no te preocupes al subir :) avísame por tuenti cuando subas :)soy Laura Amorin :)
EliminarJo-der. Me ha encantado éste capítulo *-*, a decir verdad los ocho capítulos son impresionantes. Julliet, ¡fastidia-momentos! Okno, más monosa ella, ya me la imagino asdfghjkl *-*. Yo nada más entrar Harry en mi casa le hago hombre, qué estudiar ni qué ostias, hombre :3. Ya me imagino a Liam hablando así JAJAJAJAJ. Lane y Harry me enamoran tío, pa mí que se pueden casar ya*-*. En fin, te dejo ya. Espero que subas el maratón (porfi porfi porfi porfi *-*) PD: Me avisas en Tuenti(?) Houda Styles Smiler :3. Kisses. Xx
ResponderEliminarjajajajaja. Juliet a mi me parece una monada *-* el maraton lo subire, pero se me ha roto mi portatil y hasta que no me lo arreglen no podré seguir escribiendo.Y por supuesto, como siempe te aviso por tuenti cielo, un beso
Eliminar¡Hola! Tienes nueva lectora :) Hace unos días encontré tu otra novela, la que dejaste sin acabar, me dio mucha pena, pero no te culpo, se que es difícil cuando no te entra la inspiración, además tenías que inventar la historia de diez personajes, de todos modos hasta donde llegaste me encantó, y esta me esta gustando aún más, si cabe. Que la relación entre Harry y Lane vaya así de lenta me está encantando, espero que subas muy pronto porque no podría esperar más :) dios, en serio no te podría explicar en palabras lo que me está encantado tu novela, la parte en la que Lane habla con Liam por teléfono, me he meado de risa jajajajajaja pobre Liam... y Sheila mm.... me gusta para Louis, medio española encima, mucho mejor. Pues nada ya me estoy alargando mucho, un beso y que no nos hagas sufrir esperando jaja xx
ResponderEliminarHola cielo! Pues nada, bienvenida jajaja. ¿Cómo la encontraste? Es que tengo curiosidad jaja. Y lo siento, pero era realmente difícil, de verdad. Oh, me alegro de que esta te guste más ^^.Hombre jaja llevo ocho capítulos, muy rápido no pueden ir aún. Lo sé lo siento mucho.Muchísimo.Pero me tienen que llamar cuando tengan mi portatil arrelgado. Por ahora lo estoy escribiendo todo en hojas, y cuando m elo den lo pasaré a ordenador. Muchas gracias cielo, de verdad, si quieeres que te avise agregame a tuenti, ya sabes jajaj pero si te aparecen las notificaciones aqui entonces nada. Un beos guapa!
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