Llegué a la puerta de su casa, y su hermana Ruth me abrió.
Subí las escaleras, atravesé el pasillo y encontré la habitación de Liam. Llamé
a la puerta.
-Pueded padar.-Oí su voz.
Me reí y abrí la puerta.
-¡Ladeee!-Dijo él, recostándose en la cama
.
Caminé hasta su cama y me senté, dejé las cosas en el suelo,
y le di un beso en la mejilla.
-Do me beses, de puedes dontagiar.-Dijo, seriamente.
-Liam, ¿quién te va a tomar en serio con esa voz? Te he
traído una cosita.
-¿Qué ed?-Dijo, ilusionado.
-¡Deberes!-Me reí al ver su cara de decepción.-Que no, que
te he traído esto.
Abrí la bolsa que traía y saqué un libro, él sonrió y me
revolvió el pelo.
-Gradiad Lade, de veddad.-Dijo, mirando el libro y la
contraportada.
-Debe ser un aburrimiento estar una semana sin hacer nada,
asique…
-De quiedo.-Dijo, abriendo el libro y leyendo la primera
frase.
-Yo también a ti.-No podía evitar reírme de su voz.
Amaba como con un libro podía hacer feliz a Liam. Yo también
amaba leer, pero verlo en otra persona era simplemente genial. Liam se
entretuvo leyendo unos segundos y luego se dio cuenta de que aún estaba aquí.
-Peddona.-Dijo, cerrando el libro.
-¿Sabes que hoy he pasado el día entero con Elly? –Dije
ignorando lo de ‘peddona’.
-¿Ah sí?-Dijo, sentándose rápidamente. -¿Y...ha pdeguntado
pod mí?
Reí y negué con la cabeza. Se decepcionó.
-No ha preguntado por ti, porque solo hemos hablado de ti
hoy.-Dije, y le conté todo lo que había hecho hoy.
Le conté que habíamos pasado todo el día hablando de él, lo
de de que había una chica en la cafetería que no paraba de mirar a Louis, y que
me senté con ella y descubrí que se
llamaba Sheila, y que era Española. Él se mostró muy interesado por todo lo que
le conté. Y cuando terminé, me quede totalmente calla.
-¿Sabes qué vamos a hacer? -Dije. Él sonrió. –En cuanto te
recuperes, nos vamos a ir todos de cena, de fiesta por ahí. Elly, Louis, Niall,
Zayn, Sheila, e incluso Harry. Y nos lo vamos a pasar de miedo. Y ahora,
cuéntame qué tal te va con Elly, que ella no dice ni mu.
-Pued…Ella me gudta. La voy a pedid dalir. –Dijo, bajando la
cabeza y sonriendo.
-Lo puedes hacer el día que vayamos a cenar todos juntos.
–Dije.
El sonrió más aún y me miró esperanzado.
-¿Creed que me dirá que si?-Dijo.
-Claro Liam, ¿quién podría decirte que no?-Apreté más su
mano.
* * *
Narra HARRY.
Recogí mis cosas y caminé hacia la salida con las llaves del
coche en la mano, Louis me esperaba allí. ¿Cómo había conseguido salir antes
que yo?
-¿Hoy soy tu chófer?-Dije, divertido.
-Si, la lista de mi hermana ha estrellado el coche.
-Entonces, seré tu chófer por un largo tiempo.-Dije,
abriendo la puerta.
-Al parecer sí. –Dijo, subiendo a mi lado en el coche.
Arranqué el coche, pero no puse música. A no ser que fuera
solo en el coche, nunca ponía música, ya que prefería tener una conversación
con mi acompañante que ignorarle por escuchar una canción.
-¿Qué tal ayer?-Preguntó Louis.
Sabía que su interés iba más allá que saber qué tal me había
ido. Su interés tenía más que ver con una chica pelirroja oscuro, pelo
ondulado, bajita, con ojos marrones y mejor amiga de Liam.
-Bien.-Contesté, para picarle.
-¡Harry!-Se quejó.
-¿Qué quieres que te diga? Llegué, me senté, la expliqué lo
que no entendía y me fui.
-¿Y no pasó nada más? ¿No hablasteis de nada?-Dijo, y noté
su mirada fija en mí.
-¿De qué voy a hablar con Lane, Louis?
-No lo sé, podrías haber hablado de cualquier cosa.
-¿Con Lane? ¿Seguro?-Dije irónicamente.
Louis pareció darse por vencido, asique lo único que hice
fue llevarle a casa de nuevo. El coche que solía utilizar Louis no estaba
afuera de su casa, como solía estar normalmente. Eso me hizo sonreír y sacudir
la cabeza. La hermana de Louis era una loca sin remedio. Siempre estaba
haciendo enfadar a Louis. Volví a arrancar el coche, y esta vez sí que puse
música.
El semáforo se puso en rojo, así que paré y me quedé dando
golpecitos en el volante al ritmo de la música mientras la gente pasaba. Una
melena rojiza llamó mi atención. Lane pasaba justo delante de mí, con un libro
en una mano, y un montón de papeles y libros en la otra. Iba mirando la portada
del libro, y ni si quiera había mirado al frente para ver si se podía chocar con alguien o podía ser
atropellada por un conductor temerario. Simplemente pasaba como si estuviera
ella sola en la calle. Iba con la mochila de clase, pero no iba en dirección a
su casa.
El pitido de un montón de coches me desconcentró, y miré el
semáforo, estaba el verde, y había cabreado a los demás conductores. Arranqué
el coche y salí de allí, hasta llegar a mi casa.
***
La alarma sonó. No quise apagarla, simplemente me quedé
tumbado en la cama como si no estuviera sonando.
-¡Harry Edward Styles! ¡Levántate!-Oí a mi madre dando
golpes en la puerta, y levanté la cabeza.
Ella abrió la puerta, y caminó todo lo larga que era mi
habitación para levantar la persiana, haciendo que entrara toda la luz y me
diera directamente en los ojos. Tapé toda la luz que pude con la mano, y volví
a bajar la cabeza.
-Vas a llegar tarde, yo te lo aviso, ¿eh?-Dijo ella antes
de lanzarme un cojín a la cara. -¡Vago!
Apagué la alarma, y me incorporé en la cama, aún sin
desperezarme. Me estiré un poco, pero volví a oír los pasos de mi madre, que
abrió la puerta de nuevo. Llevaba un cubo lleno de agua en las manos.
-¿¡Qué haces mamá!? Que ya me levanto, estás loca.-Dije
riéndome. -¿Ves?, estoy ya casi, ahora me visto, baja ese cubo anda.
-Te has librado por poco.-Dijo ella, bajando el cubo, y de
repente sonrió. Me dio miedo.-Tienes el desayuno en la mesa.
-Ahora bajo.-Contesté, levantándome para buscar ropa en el
armario.
-No tardes, si no, ya sabes lo que te espera. –Movió un poco
el cubo.
Me di la vuelta y cogí una camiseta y unos pantalones. Me
cambié de ropa, y sacudí un poco mi pelo para que no quedara aplastado por
haber dormido boca arriba. Fui al baño a lavarme la cara y bajé a desayunar.
-Harry, ¿tienes el viernes libre?-Dijo mi madre mientras yo
cogía una tortita y me comía la mitad de un mordisco.
-Fi, fi fengo ed viednef libre.-Dije, masticando la comida.
Mi madre me fulminó con la mirada por haberla contestado con
la boca llena de comida. Tragué lo que tenía y volví a hablar.
-¿Por qué?-Dije, dándole un trago al zumo.
-Porque este viernes vamos a ir a ver a tu
abuela.-Dijo.-Nada importante, es solo para pasar allí el fin de semana.
-Oh, vale.-Dije, terminando de comer.-Me voy a lavar los
dientes y me voy.
-Vale hijo, te quiero, ten buen día.
-Igualmente.
Salí de la cocina, y tras lavarme los dientes me subí al
coche y dejé la mochila en el asiento de atrás. ¿Por qué en el de atrás? Porque
tenía que ir a buscar a Louis, que ahora no tenía coche. Aparqué delante de su
casa y toqué la bocina, para que supiera que había llegado. Él salió de casa y
se metió en el coche. En el trayecto Louis me contó que Liam le había dicho que
Lane ayer había estado en su casa, para llevarle los deberes y que le regaló un
libro.
Ahora sabía por qué no había ido directa a su casa, porque
había ido a acompañar a Liam. No le comenté a Louis que la había visto en el
semáforo.
-También me dijo.-Continuó Louis.-Que Lane propuso irnos
todos de cena el viernes.
-Ah.-Dije, sin interés.- ¿Y yo estoy invitado?
-Claro que lo estás. Liam dijo que Lane mencionó a Niall, a
Zayn, a mí, por supuesto, a una chica que no conozco, a Liam y a ti.
Me sorprendió que Lane me hubiera mencionado, aunque supongo
que después de haberla ayudado no quería que yo me sintiera excluido. O a lo
mejor lo hacía porque yo era amigo de Louis. El caso era que de todas formas no
podía ir.
Llegamos a clase y entré en la primera hora.
***
A la hora de comer, fui con Louis y los demás chicos
mientras yo hablaba con Niall. Fuimos a coger la comida, y nos sentamos en una
mesa en la que cupiéramos todos. Empezamos a comer en lo que las chicas
llegaban. No tardaron mucho en llegar. Elly, Lane, y la chica nueva que creo
que se llamaba Sally, o algo así, entraron por la puerta riendo, mientras iban
a pedir
su comida. Vinieron a la mesa y se sentaron enfrente de
Niall, Zayn y mío.
-Hola chicos.-Dijo Elly, que ya estaba completamente
integrada. - ¿Sabíais que Sheila y Lane se han caído a la vez en el pasillo? Yo
he tenido suerte de no caerme, ellas la han tenido de que no hubiera nadie que
pudiera verlas.
Sheila, se llamaba Sheila. Casi me siento mal por haberla
llamado Sally. Oía las risas de todos, mientras contaban como una de las
pelirrojas y la rubia se caían a suelo. Yo también me reía porque era
sinceramente bastante divertido. Ellas simplemente agachaban la cabeza,
avergonzadas.
-Bueno.-Dijo Lane, cuando hubieron terminado de hablar de su
aparatosa caída.- He pensado que ya que Liam no está pasando muy buena semana,
podríamos quedar todos el viernes. Con él, por su puesto.
-¿Y donde iríamos?-Dijo Zayn.
-Pues iríamos a cenar por ahí, ¿no?-Dijo ella, mirándonos a
todos para ver si aprobábamos su idea.- A un McDonald’s, o a Nando’s, o algo
así.
-Por mi bien.-Dijo Sheila.
-Ya sabes que yo encantada.-Dijo Elly. Lane la sonrió.
-Yo voy.-Dijo Zayn.
-Y yo.-Niall.
-Me apunto.-Dijo Louis.
Todos se quedaron mirándome. ¿Cómo puedes decirle que no a
una persona que le ha costado su orgullo (por segunda vez) invitarte? Pero no
podía, si se me ocurría decirla que no a mi madre, luego me sentiría mal al ver
su cara de decepción. Pero también verías la cara de decepción de Lane. Pero
Lane no era mi madre.
-Yo…No puedo, el viernes tengo que ir a ver mi abuela.-Dije,
despacio, intentando no trabarme con ninguna palabra.
-Bueno, pues ya nos divertiremos nosotros por ti.-Dijo
Louis, haciendo que los demás se rieran.
Todos rieron, menos Lane. Con la que mantuve una
conversación secreta, y visual. Todos hablaban y reían mientras ella solo me
miraba. Podía ver como había destruido su esfuerzo con un simple ‘no’. Ella
apartó la mirada lentamente, entre decepcionada y molesta. Y yo tragué saliva.
No quería que se sintiera mal, pero la decepción de una madre duele más que
cualquier otra.
De repente, Lane se levantó y quedó de pie en frente de
nosotros. Todos callaron y la miraron.
-¿Sabes Harry? Quizá no quieras venir porque soy yo la que
he intentado invitarte, pero al menos podrías venir por amabilidad. Lo siento
si te he molestado con mi educación.-Dijo, con las mejillas rojas, y podía jurar
que hasta con los ojos llorosos.
Lane se fue, y yo la seguí con la mirada, muy sorprendido.
Cuando Lane desapareció por la puerta, todos me miraron.
-Tranquilo Harry, solo tendrá mal día.-Me dijo Zayn.
-No te preocupes, seguro que se sentirá luego mal por
haberte hablado así y te pedirá perdón. Hablaré con ella luego.-Dijo Louis.
Pero yo sabía que Louis no tenía razón. Que Lane no tenía
mal día, si no que yo se lo había amargado. Ella se había ido sin motivos, y se
había enfadado, juzgándome sin saber si yo mentía o decía la verdad. El que
debería estar enfadado era yo, porque ella era la que había hecho conclusiones
erróneas. Sin embargo, la pelirroja había hecho que sintiera una culpabilidad
que no me gustaba nada.
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