sábado, 21 de julio de 2012

Capítulo tres.



Hola chicas! Bueno esta vez he tardado bastante menos en subir ^^. No hay mucho que decir, solo agradecer a las chicas que os habéis quedado porque he perdido muchas lectoras al dejar la otra novela :/. Os dejo leer guapa! Acordaros de dejarme un comentario medianamente largo en Texe Horan Pink Sparks, un besoteee! ^^
POR CIERTO Y MUY IMPORTANTE: Si queréis saber algo sobre la novela, podéis preguntar lo que queráis aqui: http://ask.fm/YouAlreadyGotMe GRACIAS :D

                                            * * *
No podía creerlo. No. Por nada del mundo. Me negaba totalmente.
-¿No hay otra opción? -Pregunté al director, intentando no sonar asqueada porque me hubieran castigado con Harry.
-Con todo mi respeto, señor.-Dijo Harry.-Pero no creo que sea apropiado castigarnos sin pruebas.
-Con todo mi respeto, señor Styles.-El director miró fijamente a Harry.-Ustedes dos eran los únicos allí. Si no estaban atentado contra mi coche, entonces, ¿qué estaban haciendo?
La sala se quedó en silencio, miré a Harry, y él me miró a mí. Harry me miró frunciendo los labios, porque él sabía la verdad y ahora estaba castigado por que yo le seguí y nos pillaron.
-Mañana después de las clases, ¿queda claro?-Nos miró de nuevo.-Les veo mañana.
Supongo que con eso estaba echándonos de su despacho amablemente. Me levanté del asiento y salí por la puerta. Me sentía culpable porque Harry tuvo razón, él me advirtió. Pero fue un maleducado conmigo y no tenía derecho a hablarme así, yo no sabía que nos iban a pillar.
-¿Lo ves?-Dijo Harry cuando nos hubimos alejado.
-No te atrevas a echármelo en cara.-Le dije sin mirarle.- ¿Qué querías que hiciera? No tenía otra opción que seguirte.
-Te dije que te fueras a clase.-Paró de andar en medio del pasillo.
-No tenía por qué hacerte caso.
-¿Te estás oyendo? Estamos así por tu culpa y aún así eres tan cabezona.-Entrecerró los ojos.
Me callé. Yo solo quería que él me tratara con respeto. Lo que intentaba decir era que podía habérmelo pedido por favor en vez de intentar obligarme.
-Siempre podemos decir la verdad.-Dije, aunque para mí eso no era una opción.
-Sabes tan bien como yo que no.
Y era cierto, él sabía tan bien como yo que solo teníamos dos opciones. O aguantar un castigo injusto…O decir que realmente habíamos estado juntos, y haciendo cosas que no debíamos en ese almacén.
-¿Me odias?-Mi cerebro me traicionó. Yo no quería hacer esa pregunta, de hecho, ya sabía la respuesta.
-Sí.
-¿No te das cuenta de que odiarme por seguirte es estúpido?
Se acercó más a mí.
-¡No te odio por eso!
Nos quedamos callados mirándonos.
-Eres un niñato.-Dije cabreada y caminé rápidamente.
-¡Y tú una infantil!-Le oí decir.

Con todo mi encanto le hice un corte de mangas a Harry y entré a clase a recoger mis cosas. Niño estúpido y creído. En mi vida había conocido a nadie que me sacara tanto de quicio. Como si ser amable costara dinero. Simplemente intentar hablar con él era imposible, prácticamente te gruñía. ¿Era posible que yo le sacara tanto de quicio? Me trataba como si le debiera algo, como si yo fuera el centro de sus problemas. Y solo le conocía realmente desde hace dos días. Yo no quería ser su amiga, ni mucho menos. Lo que intentaba era calmar un poco el ambiente, en parte. Pero las pocas veces que habíamos hablado habíamos acabado mal. E incluso sin hablarnos, acabábamos mal. Incluso detrás de mi odio hacia Harry Styles, una parte de mí se moría por averiguar el porqué de su odio.

                                                           *       *        *

Oí el despertador, esa noche había conseguido dormir mejor, sin embargo, no me encontraba nada bien, me encontraba casi enferma. Lo apagué y me levanté lentamente, comprobando que grado de malestar tenía. No parecía que fuera a vomitar asique me levante a darme una ducha fría para eliminar todo el calor innecesario de mi cuerpo, a ver si así conseguía sentirme mejor.

Mi estómago se revolvió al pensar en el desayuno, por lo que no le hice enfadar y me tomé un simple zumo de naranja, para al menos tener algo de vitamina en el cuerpo. Si no iba a desayunar, algo tenía que haber en mi estómago para empezar el día. Mi mente me pedía a gritos faltar a clase hoy, pero aparte de tener un examen, no quería que el director pensara que yo era una listilla que pasaba de todo, y menos aún que me amonestara por faltar a su castigo. A sí que me esforcé en ir a clase.

Liam hoy tenía varias clases conmigo, y al verme tan pálida y con tan mala cara, estuvo todo el día detrás de mí por si me sentía peor. Yo simplemente le contestaba que ‘’me encontraba bien’’. Realmente no me encontraba mejor, simplemente no había empeorado, lo que era…más o menos bueno, supongo. A la hora de comer me entró bastante comida, lo que comería si llevara sin comer días, básicamente. Lo que sorprendió a Liam, a Niall y a Zayn, que hoy había venido con nosotros, pero sobretodo, me sorprendió a mí. Ellos se reían de mi hambre, hacían chistes y alegaban que ‘’no acercarían sus manos a mi plato por si les arrancaba un dedo’’. Realmente no me importaba lo que dijeran, yo seguía comiendo como yo quería. Además, Niall no era el más indicado para reírse de mí por tener hambre.

Las dos últimas clases se me pasaron igual que ayer, y más encontrándome mal. Pero las soporté como pude. Siempre eran horribles para todos. Aunque eso no me consolaba. Y menos me consolaba sabiendo que ahora estaría castigada en el despacho del director. Mi estómago se revolvió. Salí de clase y me encontré con Liam, que me esperaba preocupado.

-¿Estás bien?-Le dije poniéndome la mochila en los hombros.
-¿Estás tú bien?-Me contestó. Reí.-Podrías no ir al castigo.
-Si hombre, y que se piense que me he escaqueado.-Le dije, mordiéndome el labio. Si de algo tenía ganas era de tumbarme en la cama y dormir hasta el día siguiente.
-¿Quieres que te espere?-Dijo, tocándome la mejilla para ver si tenía fiebre.-He quedado con Elly, pero la puedo decir que quedamos más tarde.
Sacó el teléfono del bolsillo, y yo atrapé su brazo.
-Liam, vete con Elly y pásatelo bien, de verdad, no entiendo que vas a hacer aquí una hora y media cuando yo estoy…estable. Quiero decir, que no me voy a desmayar. Ni nada por el estilo.
-Además estarás con Harry.
-Claro, eso hace que tenga muchas ganas de que te marches.-Ironicé.
-No, pero él es un buen amigo de Louis, y Louis sabe lo que me importas, si te pasara algo Harry llamaría a Louis para que me llamara a mi.-Dijo Liam pensativo.
-¿Y no es más fácil que Harry te llamara a ti?-Dije.-Vaya lío.
Liam rió irónicamente.
-No le caigo bien a Harry, es un buen tipo, pero no le caigo bien.
-¿Por alguna razón en concreto?-Dije curiosa. ¿Que tenía Harry en contra de la gente con la que yo me relacionaba?
-Te veo luego entonces.-Dijo Liam pasando de mí y besándome en la frente.-Llámame en cuanto salgas ¿vale?
-¡Liam!-Me quejé.-No me has contestado.
-¿No te he contestado a qué?-Miró su reloj.-Llego tarde, llámame, ¿eh?

Suspiré y me di la vuelta para caminar al despacho del director. Me sentía como si todos me estuvieran ocultando algo, y estaba empezando a hartarme. Y una cosa que me acababa de llegar a la mente. ¿Era Harry una especie de perro faldero de Louis? Siempre estaba haciéndole favores y haciendo lo que él decía. ¿O acaso Harry le debía algo a Louis? Caminando por las taquillas noté mi estómago revolverse más aún. Y seguí caminando a pesar de ello. Llegué a la puerta de la dirección, y Harry ya estaba allí. Estuvimos esperando, ya que el director nos tenía que invitar a entrar. Respiré hondo para evitar una pequeña arcada, y me maldije a mí misma por haber aguantado tanto con ese malestar. Me di la vuelta para irme, pero Harry tuvo la brillante idea de hablarme.

-¿A dónde vas? –Dijo.
-¿Qué te importa?-Seguí caminando, pero él me agarró del brazo.
-Si yo estoy castigado tú lo estás también.-Dijo.
No podía hacer el estúpido en este momento, lo tenía que hacer cuando estaba a punto de vomitar. Solo rezaba con no vomitarle en los zapatos o la camiseta…O la cara.
-Harry no me estoy escaqueando. Por favor suéltame.- Dije, empezando a desesperarme.
Al ver que él no hacia amago de soltarme. Intenté soltarme por la fuerza, con la poca que tenía.
-Harry por favor, voy a vomitar.-Le dije, mirándole desesperadamente a los ojos.
Él pareció creerme y me soltó despacio para comprobar que no me iba corriendo. El director abrió la puerta, y justo en ese momento, hasta mi alma salió por mi boca.

                *     *    *


Qué vergüenza. Entre Harry y el director me sentaron en la silla del despacho. Acababa de vomitar delante de ellos. Pero es que Harry no me soltaba, y yo le había avisado, y el que avisa no es traidor. Pero aún así, había sido uno de los momentos más vergonzosos de mi vida. No podía mirar al director a la cara, y mucho menos a Harry. El director salió fuera del despacho para buscar alguien que limpiara ese estropicio, lo que hizo que me avergonzara aún más.

-Oye…-Dijo Harry. Parecía medio arrepentido por no creerme, pero no le dejé terminar.
-Da igual. No empieces a ser agradable simplemente porque por tu culpa he vomitado en el pasillo. Ya estamos en paz; Yo hago que nos castiguen y tú que yo pase el momento más vergonzoso de mi vida. Touché.

Casi me pareció oír como Harry se reía, pero cuando giré la cabeza él miraba hacia otra parte por lo que no pude comprobarlo. Habíamos tenido un momento casi-agradable. El director volvió a entrar.

-Bueno, Lane, creo que será mejor que te vayas a casa. Harry, tú tendrás que cumplir el castigo
.
Se me escapó una carcajada. Una razón más por la que Harry me odiaría, y efectivamente, su mirada de odio no tardó en llegar. Un agradable momento con Harry, (que no es decir poco, ya que siempre está amargado) se había visto arruinado por una risa nerviosa mía, y por supuesto, mi vómito. Lo que sonaba asqueroso, pero técnicamente era cierto. Salí de allí despidiéndome lo más educada que pude, ya que me estaba riendo sin querer.

Y llamé a Liam, que aún no estaba con Elly, y tras echarme en cara que debería haberse quedado conmigo y volver a tocarme la cara por si tenía fiebre, me llevó a casa. Quiso quedarse para cuidarme, porque mis padres aún no habían llegado, pero tuve que obligarle a irse con Elly. Yo sabía que él prefería estar con ella, aunque también sabía que él se preocupaba realmente por mí. Liam era un cielo, ¿cómo no podía preocuparse por la gente a la que quería? Siempre había sido mi gran apoyo, y lo seguía siendo.
No recuerdo más, solo recuerdo que después de ponerme el pijama y después de meterme en la cama, me quedé dormida.

                                                         *     *     *

Me desperté totalmente descansada y recuperada. Y hambrienta. Era viernes, y eso me hacía estar contenta, terminé de prepararme como todas las mañanas y esperé a Liam en el porche. Repasé mentalmente mi ropa, ya que mañana era la fiesta y no iba a ir con ropa de calle. Creo que por ahí tenía un vestido rosa que… No, me lo mancharon de vino. Sí, de vino. ¿Quién bebe vino en una fiesta? No, no era kalimotxo, era vino, vino puro. Ese precioso vestido rosa…Siempre se me olvidaba llevarlo a la tintorería a ver que se podía hacer con la mancha. Liam apareció, y ahí se me arruinó la mañana. ¿Qué hacía Harry allí?, es más, ¿qué hacía Louis conduciendo?
-¿Qué hacéis?-Dije, sentándome en el asiento del copiloto, porque Liam y Harry estaban atrás.
-Me explica física.-Dijo Liam. Harry ni se molestó en mirarme. Ni me sorprendió, ni me molestó.
-Ah, ¿que ahora eres listo?-Murmuré.
Liam levanto la cabeza.
-¿Has dicho algo?-Dijo.

Al parecer no me habían oído, pero Louis lo hizo, y se reía. Se reía de mi chiste hacia Harry. Sonreí yo también. Y algo me vino a la mente. Ayer mismo Liam me dijo que Harry le odiaba, y ahora andaba ayudándole…Aunque probablemente Louis se lo había pedido, ya que era como su perrito faldero. ¿Si yo le pidiera ayuda él me ayudaría? Probablemente no. A lo mejor me odiaba por el simple hecho de ser chica, a algunos les pasa. ¿Y si Harry y Louis eran novios? Me reí ante mis absurdos pensamientos mañaneros y Louis me miró extrañado. A las 7.30 de la mañana a veces tenía pensamientos locos.

Las clases fueron entretenidas hoy, el viernes era mi día favorito de clases, ¿por qué? Pues porque;
1-      Tenía 5 de 6 clases junto a Liam.
2-      En gimnasia siempre hacíamos cosas divertidas.
3-      Hoy teníamos clase de arte.
4-      El de física siempre nos llevaba a ver vídeos, y Liam y yo nos dedicábamos a inventarnos historias de lo seco que era nuestro profesor de física. Era extremadamente soso, como si no tuviera sentimientos.

Además, hoy era viernes, y empezaba el fin de semana, lo que quería decir que mañana era sábado. Lo que quería decir que iría de fiesta. Lo que quería decir que podría dejar de lado los estudios por un rato. Las clases fueron divertidas como todos los viernes. En el castigo, Harry y yo ni nos miramos, y mucho menos hablarnos, él estuvo escribiendo su redacción y yo la mía. Y cuando volví a casa, solo podía pensar en la fiesta. Miré en mi armario y busqué entre toda mi ropa, hasta encontrar el vestido perfecto. Me encantaban los vestidos de palabra de honor, así que ese me pondría mañana. Poco más hice durante ese viernes, recordé que debía llevar mi vestido rosa a la tintorería y eso hice. Al volver a casa de la tintorería, puse un recordatorio en mi móvil para recoger mi vestido en un par de días, y me puse a hacer los deberes para no tener que trabajar durante el domingo. Aunque fuera raro hacer los deberes tan pronto, y un viernes, para mí era un alivio poder descansar los domingos.

 *    *    *

Eithan vendría a buscarme en 10 minutos, y para entonces, yo ya estaba lista. Maquillada, peinada y vestida. Y no me había equivocado con la ropa, es más, amaba tanto los tacones que llevaba, esos blancos y brillantes, que no me lo había puesto más que unas pocas veces.


 Oí un pitido de coche y me perfumé un poco. Bajé y subí al coche de Eithan, que me besó y elogió mi ropa, sin parar de repetir ‘lo guapa que estaba’. Al final Eithan se volvía un poco pesado. Pero lo dejé pasar. Solo quería divertirme en la fiesta. Cuando entramos, Jack nos recibía con cubatas en la mano. Y con lo caros que estaban los cubatas en las discotecas, yo no me iba a negar a uno gratis. Cuando cogí el vaso, primero lo olí, porque no me fiaba. Y luego le di un pequeño sorbo. Estaba bueno. Me di la vuelta y por poco se me cae el vaso de las manos. ¿Alguien me podía explicar qué hacían Liam, Louis y Harry en la fiesta?


2 comentarios:

  1. Jooder macho ! Con las ganas que tenía yo de leer más un ratito y ver que pasaba me encantaaaa ^^

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    1. Me alegro de que te guste cielo! Muchas gracias por leer ^^

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