Capítulo cuatro.

Hola chicas! bueno, os aviso...ESTE ES EL PEOR CAPÍTULO DEL MUNDO.

Pero que se le va a hacer, para que pasen cosas buenas primero tienen que pasar las malas...

Dejarme un comentario en el tablón si después de este horrible capítulo queréis el siguiente jaja! Un beso ^^

                                                                   * * *

Caminé hacia ellos rápidamente. Yo sabía que ellos sabían todo detalle sobre la fiesta, pero creía que no iban a venir. Sabía que si venía alguno, ese sería Liam, no Louis, y mucho menos Harry. Y sobre todo, Liam vendría conmigo, y no con ellos. Y menos sin avisarme.

-¿Qué hacéis aquí?-Dije, intentando sonar calmada.

-¿Esto no es una fiesta?-Dijo Liam.-Pues venimos a la fiesta.

-Ya.-Dije irónicamente.- ¿Liam puedes venir un momento?

Liam vino conmigo a un lugar más apartado, y me sonrió. No, no me iba a ablandar con una sonrisa mona. Por muy tierno que fuera Liam.

-¿Así que este es tu plan? ¿Has hecho cómplices a Harry y a Louis para que no haga el tonto?-Le miré fijamente, esperando una respuesta.- ¿Cómo si fueras mi niñera? ¿Te crees que soy una niña irresponsable?

-No Lane, estamos aquí porque queremos. Y mira, ojala no te pasa nada, pero si te pasa algo, mejor que estemos nosotros antes de que estés sola.

-Liam…De verdad…tienes que dejar ya de hacer esto.-Dije.-Mira, se que te preocupas de mi y todo…pero…

-Lane, venimos a la fiesta, y te guste o no, aquí estamos, tú puedes pensar lo que quieras, es tu cabeza, pero hemos venido a disfrutar. ¿Vale?-Dijo, entrecerrando los ojos.

-Liam…-

-Liam nada, me voy con los chicos, ¿vienes con nosotros?

-Ni de coña.-Me negué rotundamente.

-Pues entonces, nos vemos luego, o mañana. Por cierto, bonito vestido.-Dijo, y se dio la vuelta.

Me di yo también la vuelta y le me bebí el resto del cubata de un trago. Maldito Liam que intentaba liarme la cabeza. Me volví a sentar con Eithan, que me pasó un brazo por la cintura y miró hacia donde estaban mi mejor amigo, Louis y Harry.

-¿Qué hacen aquí?-Dijo, con mala cara.

-Vienen a la fiesta.-Contesté. No pensaba decirle a Eithan la verdad porque no permitiría  que se metiera con mi mejor amigo.

-Ah, vale.-Dijo y me besó, como hacía siempre que Liam estaba delante.

No me apetecía seguir besándole, y Adair me salvó trayendo otro par de cubatas.

-Para la señorita.-Dijo, dándome un vaso.

-Gracias.-Dije riendo, y volví a beber.

No sé hasta qué punto me hacía mal beber, pero supongo que sabría cuando parar. Solo sentía las mejillas algo calientes, pero no me encontraba mal, asique no veía razón para no beber.

Ellos hablaban de deportes, de baloncesto y fútbol americano. Y yo…yo escuchaba, y bebía. Bebía porque Adair no paraba de darme copas. Y copas. Y más copas.

-No, otra más no.-Dije, ya algo mareada.

-Venga, la última, si estamos aquí para pasarlo bien, ¿no?-Dijo, sonriente.

-La última.-Dije, cogiendo otro vaso más.

Eithan y Adair me miraban beber, y se miraban entre ellos. ¿A lo mejor estaba demasiado borracha ya? Yo no me daba cuenta. Realmente tampoco me importaba ya. Me sentía libre y con ganas de bailar, sobretodo de bailar.

-¿Bailamos?-Dije en alto, y todo el grupo me miró.

-¿Bailar?-Dijo Jack.

-Sí, bailar.-Dije, intentando levantarme. Me bebí lo que me quedaba de copa.

-¿Nos la llevamos ya? –Dijo Adair.-Es hora de divertirnos, ¿verdad Eithan?-Adair le giñó un ojo.

-¿Me lleváis a bailar? –Dije, emocionada, y viéndoles con dificultad.

-Sí, ¿vienes con nosotros?-Adair miró a Eithan sonriendo. Eithan asintió con la cabeza y me agarró con fuerza por la cintura, levantadme como si fuera un saco. Pero al menos me llevaban a bailar.

-No os la lleváis a ninguna parte.-Oí decir a Liam.

                                                 * * *

Narra HARRY.

Íbamos en el coche de camino a la fiesta. Hoy, conducía yo. Simplemente iba a la fiesta porque me lo habían pedido como un favor importante y yo que sé. No quería sentirme mal luego. Aunque esa chica me cayera tan mal, si la pasaba algo acabaría sintiéndome culpable. Porque yo podría haber estado allí ayudando. Y además, Louis era mi mejor amigo y si para él era importante…Supongo que debía ayudarle. Para eso estaban los amigos.

Pero no entendía la amistad de Louis y Liam. Liam no era un mal tipo, pero trataba a Lane como si fuera una niña pequeña, así como si fuera un acosador, siempre detrás de ella. Y yo sabía que a Liam no le gustaba Lane en ese sentido. Pero debería relajarse un poco y dejarla respirar, en mi opinión.

Llegamos allí y Liam divisó a Lane. Iba con un vestido ajustado de pecho y suelto por la cintura. La verdad es que iba muy bien, pero eso no hacía que me cayera mejor. Resoplé cuando nos miró con sorpresa. ¿De verdad iba a venir a montar un numerito? Pues sí, venía a montar un numerito. Se acercó a nosotros y miró a Liam.

-¿Qué hacéis aquí?-Dijo, obviamente alterada.

-¿Esto no es una fiesta?-Dijo Liam.-Pues venimos a la fiesta.

Casi se me escapa una risa. Todos sabíamos que esa frase cabrearía a Lane, y a Liam poco le importaba.

-Ya.-Dijo resoplando.- ¿Liam puedes venir un momento?

Liam y ella se alejaron y yo me giré hacia Louis.

-¿Quieres beber algo?-Me dijo-

-No, no me apetece beber. Oye, ¿de verdad Liam piensa que Eithan le va a hacer algo?

-No se fía nada de él. Gracias por venir Harry, sé que no te gusta nada Lane.

-Ya, da igual. Total, ¿qué teníamos pensado hacer hoy?, nada, ¿no? Pues ya está.

-Gracias.-Dijo él, mirando a Liam y Lane.

-Lane te importa.-Dije mirándole.

-Claro que me importa, es la mejor amiga de Liam.

-No, Lane TE IMPORTA.-Contesté al ver como miraba a Lane.-Más que por ser amiga de Liam.

Él suspiró.

-Bueno ¿y qué pasa?

-Nada, solo es que no me esperaba que te gustara Lane.-Contesté.

Louis era libre de enamorarse de quién quisiera, pero ¿Lane? Ella era exactamente igual que las otras chicas. Liam se acercó y nos sonrió.

-Nos ha pillado, pero bueno.-Dijo.-Ah, Harry, gracias por venir.

-Nada.-Dije, por enésima vez.- ¿No creéis que os lo tomáis mucho a pecho?

Liam torció el gesto como si yo tuviera razón.

-Mira, he oído muchas historias sobre Eithan, y para empezar, están cebando a Lane a cubatas.

-Oh.-Contesté.-Vale.

Pobre Liam. ¿Qué culpa tenía él de tener una descerebrada como mejor amiga? ¿Acaso ella no se daba cuenta de lo que la estaban haciendo? ¿No se daba cuenta de cómo era Eithan? Seguramente estaba con él por ser guapo y popular, como harían todas, pero dejarse llevar hasta esos extremos era demasiado.

-Entonces, habrá pelea, ¿no?-Les miré levantando una ceja.

-Probablemente.-Dijo Louis.

Pobre Louis también. Con todas las chicas que había por ahí que se merecían un buen chico, él se enamoraba de Lane.

-Qué asco.-Dijo Louis mirando hacia allí. –No Lane, ¿porqué coges otra?

Esto iba para largo.

-Igual si que me tomo algo, ahora vuelvo.-Dije, y me acerqué a la barra, estaba cerca de ellos, pero con la borrachera ni se fijarían en mí.

Cuando tuve la bebida y la hube pagado, me quedé sentado en la barra bebiendo y contemplando la escena. Los dos miraban como bebía, y a ella se la iban los ojos. No entendía porque Liam no la paraba, si total, pelea iba a haber de igual manera. Dejé el vaso vacío a un lado y comencé a caminar hacia mi sitio.

-¿Bailamos?-La oí decir, y la miré.

-¿Bailar?-Dijo un chico pelirrojo.

-Sí, bailar.-Dijo Lane de nuevo, e intentó levantarse, pero más que levantarse parecía que iba a caer de boca al suelo.

-¿Nos la llevamos ya? –Dijo el sirviente de Eithan.-Es hora de divertirnos, ¿verdad Eithan?-Le giñó un ojo al otro chico.

Miré hacia Liam y Louis, que miraban fijamente hacia aquí y les hice una seña para que se acercaran. Ya que estaba claro lo que querían hacerla. Yo me acerqué por detrás, no estaba a la vista de ellos, pero tampoco lejos.

-¿Me lleváis a bailar? –Dijo, emocionada, y tratando de enfocar la vista en esos dos estúpidos.

-Sí, ¿vienes con nosotros?-Adair miró a Eithan sonriendo. Eithan asintió con la cabeza y la cogió como  si fuera un saco. Liam llegó a escena y me acerqué hasta allí.

-No os la lleváis a ninguna parte.-Oí decir a Liam.

Mientras se insultaban y empujaban, yo cogí a Lane en brazos, todos estaban demasiado enfrascados en la pelea como para fijarse en mí. Probablemente pensaban que Lane se quedaría tirada en el sofá y no podría moverse.  Me la llevé de allí. Lo último que vi al salir era como un puñetazo volaba hacia la cara de Liam. Esperaba que tuvieran suerte.

Llevé a Lane en brazos hasta el coche, la senté, la puse el cinturón de seguridad y me senté en el asiento del conductor para cuando Liam y Louis volvieran. Apoyé la cabeza en el volante. No sabía si estaba dormida, desmayada, había perdido en conocimiento o si había entrado en un coma etílico. ¿Debería comprobarlo? Quería tener la menor relación con ella pero tampoco quería que entrara en coma. Me acerqué un poco y la soplé en la cara. Al ver que no había reacción la moví un poco el hombro, y ella abrió los ojos lentamente. Despierta, trabajo hecho.

-Me siento mal.-Dijo, en un susurro casi inaudible.

No. ¿Acaso intentaba decirme que iba a vomitar?

-¿Vas a vomitar?-Dije, alejándome un poco.

Negó lentamente con la cabeza y tragó saliva.

-Tengo calor…-Me llegaba el olor a alcohol.

Suspiré y alargué el brazo para encender el aire acondicionado.

-Me gustan tus manos.-Dijo.

-¿Perdona?

-Tus…manos.-Cerró los ojos. –Me gusta el aire.

La miré extrañado y miré mis manos. Nada raro. Sería el alcohol.

-¿Tienes agua?

Tenía agua justo en el lado donde ella estaba sentada, para cogerlo tendría que apoyarme en ella.

-La tienes allí.-La dije, señalando el lugar.

Ella alargó el brazo sin mover el cuerpo, y al ver que no llegaba se rindió y se puso a reírse. Puse los ojos en blanco y le alcancé yo la botella, intentando pegarme a ella lo menos posible, no por asco, si no por respeto, supongo. Tampoco quería tocarla donde no debía.

Cogió la botella en intentó abrirla, pero se la resbalaban los dedos. Madre mía, era mejor que no tocara nada. Cogí la botella de sus manos y la abrí. Ella medio sonrió, como si me agradeciera, y volvió a coger la botella. Al intentar beber, se lo tiró por encima.

-¡Lane!-Dije.- Dame la botella, anda.

-¡Pero yo quiero beber!

-¡Me lo vas a mojar todo!

-¡Pero quiero agua!

-¡Lane!

-Harry, tonto.-Se rió.-Si quieres me puedes dar el agua tú.-Volvió a cerrar los ojos y los abrió de golpe para mirarme.-Al menos no lo tiraría por todas partes.

-¿Cuántos son dos por dos?-Dije.

-¿A que huelen las nubes?-Dijo y volvió a reírse.

Supongo que estaba los suficiente borracha como para no acordarse de que yo la había ayudado a beber agua, asique acerque la botella a su boca y la dejé beber hasta que se hartó.

Cerré la botella y la lancé hacia atrás. Vi como Liam y Louis salían del establecimiento, y se subían en la parte de atrás. Me di la vuelta para mirarles, estaban llenos de heridas.

-¿Qué ha pasado?-Dije.

-Nos han separado los de seguridad, y les han echado de allí.-Dijo Louis, tocándose la ceja, que sangraba.-Supongo que eso significa victoria para nosotros.

Victoria, dice. Se habían peleado con ese grupo por Lane. Si ella no hubiera aceptado solo por molestar a Liam, no hubiera bebido, ellos no hubieran intentado llevársela y no hubiera habido pelea. Liam se acercó.

-¿Cómo está Lane?- La toco la cara.

-Se ha dormido, hace un minuto estaba despierta.-Contesté.

¿Por qué todos la trataban como si fuera algo de otro mundo? Lo único que hacía es meterlos en problemas. Y aún así seguían detrás de ella como si tuviera algo especial.

Conduje hacia la casa de Liam mientras ellos hablaban de los golpes que les habían dado a los otros. Cuando llegué allí, Liam se bajó del coche y le quitó el cinturón de seguridad a Lane.

-Yo la llevo a casa.-Dijo, una vez que la tuvo en brazos.

-No creo que le convenga que sus padres la vean así.-Dije.

Él la miró y levantó las cejas.

-Cierto, llamaré a su casa y diré que se queda a dormir en la mía. Gracias por sacarla de allí.

-De nada Liam.-Fruncí el ceño.

Él se rió.

-Se que te parece raro que haga todo esto, pero cuando conoces a Lane te das cuenta de que es una gran persona.

Sonreí amablemente. Más le valía a Louis pagarme de alguna manera por la noche de hoy.

                                                        * * *

Narra LANE.

Abrí los ojos, y el dolor de cabeza me taladró la cabeza. No recordaba haber llegado a casa, me alarmé, ya que no estaba en mi habitación. Me senté en la cama, y al mirar alrededor me di cuenta de que estaba en la habitación de Liam. Suspiré aliviada. Aún así, ¿qué hacía yo en la casa de Liam y con la misma ropa de ayer? ¿Y qué había pasado con Eithan? Liam dormía al lado mío, con la cara girada. Empecé a agobiarme. Creo que había ido demasiado lejos. Me levanté para ir al baño, pero oí a Liam.

-Lane.-Dijo, me miró y sonrió.

Tenía la cara llena de heridas. Tragué saliva.

-¿Qué te ha pasado?-Dije, acercándome y tocándole el párpado, algo hinchado.

Liam me contó la historia paso por paso. Y con cada palabra peor me sentía. Notaba los ojos húmedos de impotencia  vergüenza. Mis ganas de que Liam no me controlara me habían llevado demasiado lejos. Había actuado demasiado mal, demasiado infantil y demasiado cabezona. Me sentía muy estúpida. Y encima Harry había hecho de cuidador. Me sentía fatal.

-No llores.-Dijo, abrazándome.- Pero te lo dijo…

-Lo sé, no me lo eches en cara que ya me siento bastante mal.

Le miré y él me sonrió. Pero yo no tenía ganas de sonreír, yo sabía que yo aspiraba a más. A algo más que Eithan, sabía que aspiraba a algo más que a lo que pasó. Yo sabía que no era tan tonta, que yo tenía la cabeza bien puesta, y claro que había hecho tonterías en mi vida, pero jamás me había comportado como si fuera una chica que sale con el primer chico guapo que aparece. Eithan me había gustado mucho tiempo, pero porque pensaba que tenía algo que los demás no veían. Hasta que le vi ese día. Ahí todo se me arruinó con él, pero tuve que seguirle el rollo para molestar a Liam, y mira lo que había pasado.

-Lo siento mucho Liam.-Dije, verdaderamente en serio.-Olvidemos esto por favor. Y olvidemos a Eithan y…olvidemos…lo de anoche.

Liam se rió y me cogió la cara.

-Se que te arrepientes, se que eres una chica lista.-Me besó la frente.-Pero ahora…

Cogió una almohada y me la estampo en la cara.

-¡Liam!-Grité.

-¡La próxima vez que te de un consejo me harás caso!-Se rió.

Cogí otra almohada y comenzamos una pelea.